Chalecos impermeables, gorros y botas con pelo, guantes forrados, monos acolchados, "leggings" con cremalleras, jersey rústicos de cuello vuelto estampados y cálidos plumíferos son algunas de las prendas que forman parte del equipo de esquí, uno de los deportes más "chic".

Las mejores estaciones del mundo lucen un espléndido manto blanco que invitan a escaparse unos días y disfrutar de la nieve. Esta temporada, las nevadas laderas de las colinas y las montañas de Formigal y Baquerira-Beret (España), Gstaad (Suiza), Chamonix (Francia) o Cortina d'Ampezzo (Italia) se han transformado en improvisadas pasarelas de moda gracias a que sus esquiadores lucen las últimas tendencias.

El esquí requiere prendas especiales, que aislen del frío, sin renunciar por ello a las tendencias de moda que imponen los diseñadores más prestigiosos.

Es muy importante abrigarse. No hay nada peor en una estación de esquí que pasar frío, "se deben escoger prendas abrigadas y confortables", recomienda Chanel, firma que apuesta por pantalones "leggings", plumíferos y botas forradas con pelo y adornadas con las míticas cadenas de la casa.

¿Cómo se debe ir vestida a la nieve?. "La nieve y el esquí requieren dos estilismos, uno para practicar el deporte en sí y otro para pasear y tomar el sol en la estación", explica la estilista Pepa Fernández.

Para deslizarse por las pistas, lo ideal es un buen equipo -cazadora y pantalón- que proteja del frío. El esquiador, en función de la temperatura, debe ponerse dos o tres capas.

La primera, una camiseta acrílica, que no retenga la humedad y evacúe el sudor. La segunda, un jersey o chaqueta de forro polar que mantenga el calor y la tercera una cazadora o plumífero que corte el viento y que al mismo tiempo sea impermeable", explica la firma Helly Hansen.

No se debe olvidar meter en la maleta básicos como camisetas térmicas, calcetines transpirables y prendas que permitan moverse con facilidad y confort.

Por seguridad, no se debe olvidar el casco, en el mercado los hay en ciento de formas y colores. La firma italiana Dolce&Gabbana los ha presentado con una banda teñida en verde, blanco y rojo.

El equipo de "aprés esquí" requiere trenca o abrigo largo, chaleco de pelo, pantalón térmico y jerséis de cuello vuelto con dibujos de renos, abetos o estrellas de nieve.

Los complementos son los encargados de añadir la nota estilosa. Se llevan los gorros de piel tipo esquimal o con ciertas reminiscencias siberianas, guantes forrados, bufandas de lana, gafas de sol con cristales de espejo y botas impermeables con suela gruesa que aislen los pies de la humedad.

Esta moda après-ski también se ha colado en las pasarelas internacionales, prueba de ello son las colecciones del dominicano Óscar de la Renta y de las firmas Pamela Roland o Blumarine.

En cuanto a la paleta cromática, esta temporada están de moda las prendas teñidas en negro, tono que se conjunta con rojo, gris, blanco, naranja, turquesa y fucsia.