Bobby Harris, último fichaje del Zamora Enamora, atendió esta mañana a los medios de comunicación para señalar que tiene "muchas ganas" de jugar este sábado ya con su nuevo equipo. Un conjunto al que llega procedente del CB Melilla, rival de los zamoranos para dicha contienda y al que calificó como "un equipo joven, agresivo y capaz de tirar siempre que puede".

Harris aseguró que si bien está "muy agradecido a CB Melilla" por la oportunidad que le brindaron y su estancia allí, y no tiene "malos sentimientos" tras su marcha, no dudó en abandonar la disciplina de dicho club al no sentirse "confortable" allí. "Para un jugador que viene desde el otro lado del charco, lo más importante es estar a gusto, yo no lo estaba", comentó, afirmando que cree que "en Zamora sí" puede lograr a sentirse así, como ya lo hizo en Almansa.

"Desde el primer minuto que he llegado, Zamora me ha parecido como una pequeña gran familia en la que todos los miembros del club están pendientes unos de otros. Mismamente, a mí me han ido a buscar a la estación de trenes, ayudado a instalarme en el piso y preocupado en todo momento por mí", indicó Harris, que no aterriza a ciegas en el CB Zamora pues es "muy amigo de Anthony Libroia" quien ya le informó "del míster, la ciudad y el club".

En cuanto a las condiciones de su nuevo equipo, con el que ya podrá jugar el sábado, Harris destacó que todos sus compañeros le han brindado la bienvenida y acogido "con los brazos abiertos", teniendo como misión "aportar en cualquier aspecto que se necesite", siendo la experiencia y su saber estar los valores que más destacó su técnico, Saulo Hernández.