El Innova Chef se encuentra ya en Melilla para intentar dar un nuevo paso adelante en la clasificación, una tabla en la que no ha progresado a lo largo de las tres últimas jornadas a consecuencia de una mala racha de resultados. Una negativa dinámica que los zamoranos tratarán de romper ante el CAM Enrique Soler, un conjunto muy físico cuya engañosa clasificación podría hacer pensar que es un rival asequible.

Sito en la séptima posición de la tabla, con 10 victorias y 11 derrotas, resistiendo en la parte media de una clasificación muy ajustada, el Innova Chef aspira hoy a dar el penúltimo paso hacia esos doce triunfos que parecen la cifra mágica para eludir el descenso. Una meta que, de alcanzarse pronto, podría permitir al bloque de Saulo Hernández ser ambicioso y buscar el play-off. Palabras mayores cuando, a falta de cinco jornadas, la clasificación está tan ajustada y la dinámica zamorana en cuanto a marcadores no acompaña.

Dolidos por esta circunstancia, los hombres del Innova Chef tratarán de resarcirse de sus tropiezos ante un CAM Enrique Soler cuya principal fortaleza es el físico. Un conjunto, el melillense, que cuenta con dos tiradores que superan los dos metros de altura (De Blas y Kalinicenko), y un juego interior con muy buenos anotadores (Carlos Poyatos, Damian Prgomet y el ex-azulón Kenny Ejim). Un plantel al que será muy complicado frenar, más si cabe cuando los zamoranos se desplazan en el día hasta Melilla y lo hacen sin Nnamdi Okonkwo, aquejado en las últimas semanas de problemas de espalda.

Pese a todo, Hernández cree firmemente en las posibilidades de su grupo, en el que también será duda hasta el último momento Mario Álvarez, con proceso gripal. El técnico señaló en días previos al encuentro que ve al vestuario muy motivado de cara a esta recta final y que, desde luego, el largo viaje no es una excusa para no mostrar esas ganas desde el primer minuto ante CAM Enrique Soler. Un adversario frente al que la clave para un posible triunfo zamorano será “controlar el rebote”. Tarea a la que podría apuntar la vuelta de un Christopher Iza deseoso de minutos de juego que, quizá hoy, pueda regresar a la pista y colaborar por momentos en el plan de juego azulón. Una estrategia que pasa por repetir, y mejorar si se puede, la puesta en escena vista ante Gijón: rotaciones constantes, defensa a ultranza y juego rápido para evitar el cinco para cinco.