El BM Zamora Enamora regresa hoy al Ángel Nieto para disputar su primer encuentro como local en 2022. Un año en el que espera poder revertir la tendencia de los últimos meses y sumar dos puntos cada vez que salte a la pista frente a su afición. Un reto que arranca frente a un BM Guadalajara al que ya pudo ganar en suelo alcarreño y al que se mide en circunstancias bastante complicadas.
“Ahora mismo, es difícil poder hacer un análisis de nuestro estado desde que arrancó el año. El día a día está siendo muy complejo debido a tanta ausencia y eso dificulta todo mucho”, confesaba Iván López antes de un encuentro en el que la plantilla volverá a contar con un buen puñado de ausencias. Y es que, el BM Zamora Enamora, regresa a casa sin sus dos jugadores chilenos, Diego Pérez y Benjamín Illesca, concentrados con su selección con motivo del Torneo Centro-Sur hasta finales de mes; sin los argentinos Joaquín Aravena y Nacho López, cuyas lesiones impedirán su concurso hasta final de temporada; y con las ausencias de Pablo Cubillas, cuya dolencia requerirá de un par de semanas más de recuperación, y un Nico Bono que sufría esta misma semana una percance en uno de sus pectorales y que tampoco podrá ser de la partida.
La larga lista de bajas complicará la tarea de lograr los dos puntos a la formación pistacho. Sin embargo, su entrenador se muestra optimista y aspira a repetir el papel realizado hace siete días pero con diferente resultado. “Siempre intento quedarme con las cosas buenas. En Zarautz el equipo dio la cara y peleó hasta el final pese a tener muchas ausencias muy sensibles. Tenemos bajas pero los que están hacen lo mejor posible para el equipo y ojalá tengamos esa pizca de suerte que allí nos falto ante BM Guadalajara”, comentaba López, consciente también de la necesidad de elevar la efectividad ofensiva vista en la última derrota para superar “posiblemente, a la mejor portería de la categoría” compuesta por Krimer y Santamaría.
Los dos arqueros son fundamentales en un BM Guadalajara que encaja pocos goles gracias a sus arqueros y su firme zaga, armas que tratarán de tumbar los zamoranos “mediante una buena defensa que se traduzca en goles rápidos de contraataque”, como apuntaba el técnico del BM Zamora Enamora. Una figura que confía en poder solventar ese “debe de cara a portería en momentos puntuales” y “alcanzar esa estabilidad en momentos decisivos” del partido para, con el apoyo de la afición, acercarse a esos cinco primeros puestos que cierran los alcarreños con cuatro puntos de distancia sobre los pistacho.
