La premisa es clara, convertir el Ángel Nieto en un fortín. Esa es la misión del Balonmano Zamora Enamora, el objetivo a alcanzar para avanzar con paso firme en una División de Honor Plata de lo más exigente y, también, la meta marcada para el equipo esta tarde, en una tercera jornada en la que espera dar otro paso en la dirección adecuada frente a Amenabar Zarautz, su rival a partir de las 20.00 horas.

Con una liga “superigualda y tan exigente en la que nadie puede relajarse ni mirar con complejos a nadie”, como bien apuntó Iván López en las horas previas al duelo, el cuadro de Viriato tiene que hacer todo lo posible por atar cada punto que se ponga en juego en el Ángel Nieto. Tarea nada sencilla, pues todos los equipos acuden a la pista pistacho con argumentos para aspirar al triunfo, como es el caso de un Amenabar Zarautz que, si bien el pasado curso estuvo en la parte baja de la tabla, este año ha arrancado la liga con fuerza y llega al encuentro tras superar al recién descendido BM Guadalajara.

La formación vasca, un “clásico” de la categoría, tratará de hacer valer sobre el Ángel Nieto su habitual estilo de juego en la que destaca el peso y envergadura de sus hombres en el apartado defensivo, y el talento y la movilidad de su ofensiva para crear problemas a sus adversarios. Una puesta en escena que conoce bien el Balonmano Zamora Enamora, dispuesto a imponer sus cualidades y tomar las riendas del envite con ayuda de la afición. Un plan que tratará de ejecutar una semana más sin Luis Horcajada ni Joaco Aravena, bajas para un envite en el que podría reaparecer Andrés Pérez. El primera línea zamorano cuenta ya con el alta médica y dependerá del cuerpo técnico si será o no de la partida esta tarde.

López: “Nuestra gran virtud es el equipo”

Iván López, técnico del Balonmano Zamora, señaló en horas previas al envite que, tras la derrota sufrida frente a Villa de Aranda el pasado fin de semana, el equipo “ha trabajado bien, al nivel habitual, sin haber puesto mucho énfasis en lo ocurrido y sí en seguir caminando hacia la meta marcada”. Una senda que el plantel pistacho recorre con “el colectivo” como gran virtud. “El conjunto es nuestro punto fuerte, creer en lo que se plantea y avanzar cada día, demostrando en la pista que podemos ser competitivos”.