El barco del Zamora Rutas del Vino navegará la próxima temporada por la División de Honor Plata más dura que se recuerda. Una ruta llena de peligros y emboscadas difíciles de sortear. Por ello, a la afición pistacho le tranquilizó mucho saber ayer que, en pista, el timón de la nave volverá a estar en manos de Jortos.

Como ya es tradición, el Balonmano Zamora esperó casi al último momento para anunciar la continuidad de uno de sus hombres clave y, aunque era por todos esperada la continuidad de Jorge Martín Cordero, hubo cierto alivio cuando se notificó que el vallisoletano continuará un año más siendo un “Guerrero de Viriato”.

Jortos, vallisoletano de nacimiento pero zamorano ya por derecho propio tras nada menos que 18 temporadas en la entidad pistacho, es uno de los principales pilares del Zamora Rutas del Vino. Y ya no solo por su potencia, solidez defensiva o recursos ofensivos que le permiten ser uno de los mejores jugadores de la categoría. También por todo lo que encarna dentro y fuera del club.

El primera línea, que en los últimos años ha tenido más de un problema para compatibilizar su vida profesional con el balonmano, es un valor seguro. Basta con echar un vistazo a la última temporada donde, pese a perderse buena parte de la misma, acabó siendo el máximo goleador de su equipo. Pero en el Balonmano Zamora aprecian mucho más su papel como representante de los valores del club. De hecho, la entrega que demuestra cada vez que salta al Ángel Nieto le ha convertido en uno de los jugadores más queridos por el público y de los más respetados por su vestuario y el de sus contendientes.

Jortos (a la derecha) junto a Fer y Octavio en el homenaje del central. Nico Rodríguez

Jorge Martín Cordero, que llegó al club de la mano de Dani Gordo siendo el fichaje que inició la captación de talento regional por parte del BM Zamora en su camino hacia la élite, ocupa el puesto de capitán desde la retirada de Arcel Andrés. Una posición desde la que consiguió llevar al Balonmano Zamora a la Liga Asobal en dos ocasiones y desde la que hoy trata de aportar toda su experiencia. Una aportación de gran relevancia al vestuario de los zamoranos, en el que trata de inculcar los valores del club a jóvenes y recién llegados al primer equipo.

“Mi principal objetivo es el de intentar aportar y mantener ese espíritu que año a año se ha forjado en este equipo. Intentar que no se pierda y transmitir la ilusión necesaria para competir, así como aportar lo que pueda tanto a nivel de experiencia como en pista”, comentaba el gran capitán ayer. Una labor más que necesaria ya que, en su opinión, “la liga cada año es más difícil” y cada vez “es más sufrido” lograr resultados. “Lo cierto es que los equipos están fichando mucho y muy bien. Hay conjuntos como Novás, Burgos o Alicante que están dejando claras sus aspiraciones de ascender ese año”, explicó Jortos, convencido en “volver a vaciarse” por el grupo que dirigirá un Iván López con el que habló “muy poco” antes de renovar y con el que intuye “habrá buena relación”.