El Zamora Rutas del Vino selló ayer su permanencia en División de Honor Plata tras conseguir una cómoda victoria en casa del ya descendido Sant Martí Adrianenc (27-38), sacando así partido del tropiezo del SD Teucro en casa y alcanzando el objetivo de una temporada muy dura para los pistacho. Una campaña llena de lesiones, parones, recortes presupuestarios e inconvenientes.

Pese a la derrota el día antes ante UE Sarriá, la victoria de Amenabar Zarautz ante SD Teucro brindaba una nueva ocasión al bloque de Viriato para sellar su salvación. Una oportunidad que no desaprovechó, aunque entrara con dudas al partido, encajando un parcial de 2-0 en los primeros minutos.

Sin embargo, a diferencia del sábado, los de Margareto reaccionaron de inmediato. Jaime abrió el tanteo visitante y, con un rápido contragolpe y un gol de Sarasola, el Zamora Rutas del Vino acabó con el dominio catalán. Un control que se desmoronó ante las buenas defensas pistacho, si bien Sant Martí Adrianenc no iba a renunciar tan rápido a pelear por el partido y ajustaba diferencias poco después forzando la exclusión de Fernando.

De la inferioridad salió reforzado el Zamora Rutas del Vino, que con un parcial de 0-2 lograba la primera gran ventaja del choque. Una diferencia que consiguió mantener e incluso ampliar en los siguientes minutos gracias a las paradas de Tomás Lautaro, bien aprovechadas por sus compañeros para encarrilar el encuentro al paso por el cuarto de hora de juego (4-9).

Parecía tener el partido bajo control el plantel de Margareto pero dos siete metros en favor de su adversario estrechó diferencias en el siguiente minuto. Un susto que quedó en tal pues, pese al 3-0 de parcial, se veía que el Zamora Rutas del Vino era superior. Jaime, cortó la racha catalana y, aunque Fernando vio después otra exclusión, los zamoranos seguían por delante sin sufrir muchos apuros antes de encarar el tramo final del primer acto (8-10).

Jaime, de nuevo a la contra, dio algo de aliento a los zamoranos en unos minutos previos al descanso en los que la defensa zamorana se tuvo que emplear a fondo. Trabajo que tuvo su premio en dos goles al contragolpe del cuadro pistacho, si bien a los visitantes que obligaban poco después a Sant Martí Adrianenc a detener el partido con 9-14 en el marcador en el minuto 25. Un tanteo que solo hizo que crecer en favor de los visitantes, con Jortos elevando la ventaja zamorana hasta el 9-16 con el que se alcanzó el intermedio.

Guille y Aravena arman un ataque zamorano. | | S. M. A.

Tenía el partido encarrilado y la salvación en la mano el Zamora Rutas del Vino que, a la vuelta de vestuarios, no se dejó sorprender por su rival. Ni siquiera cuando Jortos era excluido. Y es que, ayer todo iba rodado en el bloque de Viriato, donde sobresalía un Aravena dispuesto a asumir responsabilidades y anotar en los momentos más complicados (12-19, m. 35).

Una vez todos los hombres estuvieron de nuevo en pista el partido entró en un intercambio de goles en el que a Tomás Lautaro le faltó fortuna para atajar los tantos catalanes y dejar sentenciado el envite.

No importó mucho, como tampoco la exclusión a Sarasola. Guille equilibraba el duelo a continuación anotando el 15-22 y dejando al rival con un hombre menos. Situación que hizo volver el intercambio de goles en el que tan cómodo se encontraba el Zamora Rutas del Vino (16-24, m. 41).

La renta no hizo más que crecer a lo largo de la segunda mitad. Ni una inferioridad más, esta vez tras una clara falta de Samudio, permitía a Sant Martí Adrianenc remontar el encuentro. Como mucho, dar un pequeño mordisco a la ventaja pistacho antes del cuarto de hora decisivo (19-26, m. 15). Un golpe que los visitantes devolvieron a continuación con Guille como protagonista para poner por primera vez los dobles dígitos en el colchón zamorano. Situación que aprovechó Margareto para dar entrada a los menos habituales.

Maga se estrenó con el 21-31 con el que se inició el tramo final del encuentro. Diez minutos en los que Raúl Maide dirigió el ataque pistacho, con goles del pivote y de Dela para redondear una permanencia que estaba hecha con independencia de los arrestos de un Sant Martí Adrianenc que intentó por todos los medios maquillar su derrota en los compases finales. Instantes en los que también hubo un par de paradas de Guarido para redondear la tarde de un Zamora Rutas del Vino que cerró la contienda con 27-38 a su favor.

Victoria pues de un cuadro pistacho que, a falta de tres jornadas, alcanzó el objetivo fundamental de la temporada: la salvación.