La hora de la verdad ha llegado para el Zamora Rutas del Vino. Tras dos semanas de parón liguero, después de concluir una primera fase de competición en la que los pistacho no rindieron al nivel esperado, la División de Honor Plata se reinicia y lo hace con la formación de Ricardo Margareto envuelta en la lucha por una permanencia que inicia en el Pabellón Municipal de los Deportes de Pontevedra. Un escenario en el que aguarda SD Teucro, dispuesto a demostrar la fuerza de los contendientes que durante la primera fase liguera estaban en el Grupo A.

La contienda, que arrancará a las 19.30 horas, permitirá comprobar en qué estado alcanza la guerra por la salvación un Zamora Rutas del Vino al que lastró en meses previos tanto las lesiones (varias muy graves como las de Andrés Pérez o Nacho López) y la juventud de su plantel. Condicionantes que no deben servir de excusa en un segundo tramo de la temporada que contará con diez partidos ante los cinco equipos más débiles del Grupo A, adversarios que cuentan (en principio) con un potencial similar al de los “Guerreros de Viriato”.

“Hemos entrenado muy duro durante estas dos últimas semanas, trabajando también en recuperar a todos los lesionados y el equipo tiene muchas ganas de reanudar la competición y jugar”, afirmaba hace poco Ricardo Margareto sobre un Zamora Rutas del Vino que, a excepción del choque ante BM Alarcos, solo fue capaz de puntuar frente a equipos de la zona baja de la tabla en el Grupo B. Una circunstancia que, sin embargo, le permite situarse entre los primeros puestos de la tabla en esta lucha por la permanencia antes de su estreno.

Sarasola en el encuentro frente a BM Alarcos. Nico Rodríguez

Ese trabajo físico específico, encaminado a potenciar al grupo pistacho de cara a este duro final de temporada, deberá verse reflejado ante un SD Teucro capaz de buscarle las cosquillas a cualquier contrincante. Un hueso duro de roer que llega a la pelea por la salvación con los mismos puntos que los zamoranos (10) pero, quizá, con mejores sensaciones. Y con menos tiempo de descanso, ya que jugó la pasada semana su último encuentro liguero de la primera fase ante un Handbol Bordils al que superó por un contundente 34-24.

Espoleado por ese último triunfo, el SD Teucro tratará de hacer valer el factor cancha y el peso de su historia para abrumar al Zamora Rutas del Vino. No en vano, los gallegos son una entidad con un pasado brillante en la Asobal y un adversario siempre a tener en cuenta en División de Honor Plata, donde ha cruzado en múltiples ocasiones camino con los de Viriato, si bien es verdad que en el enfrentamiento directo, los zamoranos cuentan con mejores números.

Pero el bloque gallego no es solo un cúmulo de gloriosos recuerdos. Es una de las plantillas más jóvenes de la categoría y que, de la mano de María Irene Vilaboa, ha encontrado una nueva identidad basada en el trabajo, el esfuerzo y el talento. Una personalidad que tardó en asumir, ya que tardó ocho jornadas en lograr su primer triunfo, pero que le ha llevado a ser el “rey del empate” de la categoría (igualó cinco veces) y ser un contrincante correoso y difícil de ganar. “Es un equipo que defiende muy bien y presiona mucho la circulación rival, capaz tanto de presionar al par como al impar para robar la bola”, destacaba Ricardo Margareto sobre un SD Teucro que, a mayores, “en ataque tiene gente muy experimentada capaz de alargar los ataques y sacar buen rendimiento de cada posesión”.

Sin duda, un duro reinicio liguero para un Zamora Rutas del Vino acostumbrado (como también lo estaba SD Teucro) a llegar a estas alturas de la temporada mirando hacia el “play-off” de ascenso, pero que tendrá que sacar todas las fuerzas que le resten para asegurarse otra campaña más en la División de Honor Plata. Un reto que los “guerreros de Viriato” inician hoy con todos sus efectivos disponibles, dispuestos a encontrar su mejor versión de la temporada para volver a la liga con victoria.