El MMT Seguros sumó la primera victoria del año en su vuelta al Ángel Nieto, pista que visitó un Gijón Jovellanos que plantó cara a los zamoranos durante la primera mitad pero que acabó cediendo por un claro 26-19.

En pleno invierno, a ningún zamorano le apetece demasiado estar fuera de casa durante mucho tiempo. Y menos en plena "ola siberiana", que hace cada paseo por la capital del Duero un gélido suplicio. Salidas en las que uno solo piensa en regresar a casa, pues como decían en el "Mago de Oz" no hay nada como el hogar.

Así debía sentirse desde hace semanas el MMT Seguros, en la peor de sus rachas desde que arrancó la liga con dos derrotas consecutivas y sin pisar el Ángel Nieto desde mediados de diciembre de 2016. Y, al igual que sus aficionados, demostró necesitar volver a casa para recuperar temperatura.

Los "guerreros de Viriato" entraron en calor ayer frente al colista, un Gijón Jovellanos que le hizo sudar. Al menos durante la primera mitad, que concluyó con un igualado 12-11.

El MMT Seguros inició el duelo dispuesto a recuperar sensaciones, a dejar claro que está trabajando duro por alcanzar su mejor juego. Sin embargo, tras tanto tiempo jugando lejos de los suyos, tardó en encontrarse cómodo sobre el parqué de su feudo. Y eso que, de inicio, se colocó con 2-0 gracias a un tanto de Octavio y una parada de Leo Maciel a un siete metros asturiano que Guille transformó en gol.

El arranca, dinámico, no se prolongó más allá de tres minutos. Los que tardó el colista en darse cuenta de la urgencia que arrastra por sumar y el MMT Seguros en encontrar problemas para hacer diana en sus ataques.

La madera y el meta rival se empeñaron en amargar la vuelta a los zamoranos mientras el "farolillo rojo", tomaba el mando del duelo, llegando al cuarto de hora de partido con una renta de dos goles (6-8, m. 15).

La diferencia empezaba a provocar cierta inquietud en la grada pero, entonces, Octavio fabricó una ocasión piripintada para la reacción con un gol al que acompañó una exclusión.

La oportunidad no fue aprovechada por los de García Valiente pero marcó el inicio del camino para retomar la delantera en el marcador. Una remontada que tomó forma con el 9-9 anotado de rosca por Iñaki y que se encargó de certificar (10-9, m. 23).

Gijón Jovellanos, consciente de no poder dar alas a su rival, solicitó un tiempo muerto con el que se rearmó y volvió a igualar la contienda. Sin embargo, Mouriño dejó a los locales por encima con una jugada de tiralíneas que finalizó casi al unísono de los primeros treinta minutos (12-11).

El MMT Seguros había regresado a casa pero todavía se sentía como un extraño. Lejos de su mejor versión, desacertado en ataque y sufriendo con la velocidad de los asturianos. Pero, el paso por vestuarios le permitió cambiar el chip. Caer en la cuenta de que, ante el calor de su afición, no hay motivo por el que no deba sentirse cómodo y seguro, confiar en su juego y vencer.

El cambio de guión fue instantáneo, como ese chocolate que tanto apetece para combatir el frío. Nada más iniciar la segunda parte, el cuadro de Viriato elevó la intensidad, disparó su efectividad y aseguró los dos puntos.

Lo hizo con un arranque en el que Leo Maciel cerró su portería a Gijón Jovellanos mientras Octavio y Sandín elevaban la diferencia en el luminoso, generando un parcial de 6-1 que culminó Ander Iriarte, obligando a los visitantes a parar el tiempo para frenar a un MMT Seguros que crecía al ritmo de los aplausos de su grada (18-12, m. 40).

El receso redujo drásticamente el ritmo del choque pero, para entonces, el duelo era otro. Pese a que ambos equipos empezaron a cuidar más las posesiones, el cuadro de Viriato llevaba la batuta. Incluso firmando un largo periodo de sequía anotadora, se sentía dominador sobre la pista gracias a su defensa (18-13, m. 45).

La falta de acierto, además, acabó teniendo solución. Inesperada, pero solución al fin y al cabo. García Valiente solicitó tiempo muerto y su rival, buscando arañar goles, atacó sin portero. Peli puso fin al problema desde los siete metros -desde donde estuvo infalible- y Leo Maciel hizo pagar a Gijón Jovellanos su valentía con dos tantos desde su portería. Dos goles que pusieron al público en pie y terminaron por neutralizar al colista (21-12, m. 47).

A partir de ese momento, el choque no tuvo más historia. Los visitantes intentaron reducir diferencias y marcharse con buen sabor de boca y el MMT Seguros, mientras, comenzó a dosificarse consciente de necesitar esas fuerzas en próximas jornadas tras volver al buen camino en el Ángel Nieto, su hogar.