El MMT Seguros cedió ayer su primer punto como local al firmar tablas (23-23) con el Grupo Covadonga en un duelo en el que ambos equipos jugaron con muchas ausencias y marcado por la inoperancia ofensiva zamorana en una segunda mitad que encaraba con cinco tantos de renta y en la que solo pudo anotar seis goles.

Los "Guerreros de Viriato", hasta ayer intocables en el Ángel Nieto, se habían visto favorecidos en los últimos partidos por la fortuna en finales realmente igualados. Quizá por aquel dicho que asocia la suerte a los valientes, los zamoranos sumaban de dos en dos cada duelo que vivían sobre el alambre. Un ejercicio de funambulismo que, frente a los asturianos, no salió tan bien como de costumbre. Un error fruto, curiosamente, de la falta de decisión a la hora de encarar la meta rival. Especialmente durante una segunda parte local para el olvido.

Las bajas, por supuesto, influyeron lógicamente en el resultado de un partido en el que las ausencias se dejaron notar desde el pitido inicial. Tanto en unos como en otros. Y es que, el sorpresivo planteamiento de Grupo Covadonga con una defensa "mixta" sobre Octavio durante todo el partido pareció alguno de sus efectivos.

Esta apuesta no sorprendió mucho a los zamoranos, pero si les hizo sentir incómodos siempre en pista y ceder la iniciativa al plantel de Villaldea (2-3, m. 5). Un Grupo Covadonga que con Rodríguez bajo palos y Prendes en el pivote obligaba pronto al cuadro de Viriato a buscar soluciones a su mal inicio.

García Valiente movió el banquillo y dio entrada a Iñaki para controlar la movilidad en seis metros del rival; eso, unido a los primeros goles de Guille recondujeron la complicada situación del MMT Seguros. Una recuperación que se certificó durante la primera primera exclusión visitante (5-5, m. 11).

Pese a la reacción zamorana, Grupo Covadonga no se dejaba intimidar, comandaba el luminoso y atacaba con mayor sencillez y claridad que los locales. Una tónica que se rompió al cuarto de hora de partido (7-7, m. 15).

En ese momento, Grupo Covadonga consiguió un rápido parcial de 0-2 y obligó a los "pistacho" a pedir su primer tiempo muerto del partido. Un asueto que tuvo un efecto positivo e instantáneo en el MMT Seguros, que devolvió el golpe a su rival y se puso por primera vez por delante en el marcador (10-9, m. 20).

Con el primer objetivo logrado, el MMT Seguros fue dando pasos hacia delante en su juego para dejar atrás una mala actuación ofensiva y una gris labor de su zaga, con leo Maciel salvando en más de una ocasión a su equipo. Malos minutos que tocaron a su fin cuando Grupo Covadonga dio, por fin, sus primeras muestras de irregularidad.

Los "Guerreros de Viriato" aprovecharon el peor momento asturiano para lucir calidad y marcharse en el marcador. Reyes apareció desde la lejanía y, junto con las genialidades de Carletes y Peli, el MMT Seguros firmó un parcial de 5-0 con el que dejaba el duelo bien encarrilado antes del descanso (17-12).

A los "Guerreros de Viriato" se les presentaba la ocasión de poner fin a su faceta "borderline". Sin embargo, cayó en una espiral negativa aún más profunda que la del principio de la contienda, comportándose como un adicto a la adrenalina falto de su habitual dosis.

La mala segunda mitad del MMT Seguros comenzó a gestarse cuando el gol número 18 se hizo de rogar. Jorge Rodríguez, los palos y algún error en el pase retrasaron el primer tanto de la reanudación durante nada menos que nueve minutos. Tiempo que Grupo Covadonga aprovechó para reducir diferencias; menos de las que hubiera cabido esperar (18-15, m. 40).

La defensa y la portería local se comportaban a buen nivel pero, en ataque, cada fallo y hacía aumentar las dudas en el MMT Seguros. El brazo de sus tiradores se encogía mientras Rodríguez y su Grupo Covadonga se hacían más y más grandes.

Los asturianos recobraron la fe y, bajo la permisividad arbitral para "tocar" todos los lanzamientos locales sin sanción, fueron poco a poco acorralando al MMT Seguros. Los zamoranos trataron de sobrevivir con su defensa y las aportaciones de un Octavio dispuesto a jugarse el físico. Pero ni la destreza del central impidió un nuevo final agónico para los suyos (21-21, m. 57).

Con todo por decidir, la grada empujó y empujó a los suyos para que repitieran éxito. Lucharon pero, quizá, faltó esa convicción de anotar erosionada por tanto error en el tiro. No hubo la concentración de otras veces y Grupo Covadonga, puso fin a la racha de aciertos en el "cara o cruz" al que se había acostumbrado cada semana a salir airoso al plantel "pistacho". Ni disponer de la última acción o el plástico arte de Molina para lanzar golpes fuera de tiempo le ayudó a evitar el empate.

Un MMT Seguros que abandonó dolido su casa por primera vez en la temporada tras un empate que hace evidente el valor de los ausentes y la necesidad por cambiar la rutina de tirar de épica para vencer.