Sobre la bocina, con emoción hasta el último instante. Así ganó ayer el MMT Seguros Zamora al BM Alcobendas (23-24) en una cancha, el Pabellón de los Sueños, donde pudieron romper el 'maleficio' y es que los pistachos nunca antes se habían impuesto allí. A pesar de la victoria, los de Edu García Valiente tuvieron muchísimos problemas para ganar al plantel madrileño que siempre dio la cara y que tuvo al conjunto zamorano contra las cuerdas. Se fueron ganando los Guerreros de Viriato al descanso con el 13-15 en el marcador y a pesar de la reacción local, aguantaron las embestidas y lograron llevarse el partido a su terreno hasta el 23-24 final.

Entre todos, destacaron los 9 goles de Octavio y los 7 de Reyes, que fueron los líderes del ataque.

El MMT Seguros Zamora se desplazaba a Alcobendas en busca de la quinta victoria consecutiva. Sin embargo, y a pesar de las diferencias en la clasificación, los zamoranos no le tenían nada fácil ya que los Guerreros de Viriato, aunque ahora mismo doblan en puntos a los alcobendenses, nunca han conseguido ganar en su feudo además de que los locales están mostrándose muy fuertes cuando juegan en casa. Para el encuentro, el técnico zamorano Edu García Valiente no pudo contar una semana con Del Val y Camino, lesionados, algo que volvieron a superar con trabajo y fe, mientras que en los rojos sería Castaño una de sus principales bajas.

Jortos abrió el marcador con un bonito disparo dejando a las claras que los pistacho habían viajado con la mente puesta en sentenciar cuando antes el partido. Pero enfrente tenían a un inspirado Héctor González que lograba con sus tantos anular las ventajas zamoranas. Jortos era el referente en ataque zamorano y una dura defensa sobre él envió a Giménez dos minutos al banquillo. En superioridad numérica el MMT Seguros sufrió la efectividad local y el 4-3 en el minuto 7 se reflejaba en el marcador. El Alcobendas seguía manteniendo su ritmo anotador y Héctor González conseguía el 6-5 en el 11. Edu García Valiente negaba con la cabeza cuando Peli fallaba desde los 7 metros el empate enviando el balón al larguero. Reyes y Octavio mantenían con sus tantos al Zamora uno o dos goles por debajo en el marcador y mantenían vivo el partido.

Octavio conseguía empatar el encuentro a 7 pasado el cuarto de hora y ponía calma en los acelerados zamoranos. El intercambio de goles no le gustó nada al técnico local que decidió rotar casi en pleno a su equipo en pista. Estaban dando muchas facilidades a los zamoranos, lo cuales anotaban sin oposición desde cualquier sitio.

La parada de Leo Maciel a un penalti lanzado por Mikel Muñoz y el 10-10 en el marcador podía ser el punto de inflexión necesario para los intereses del MMT Seguros. Reyes conseguía por fin poner por delante a los suyos en el minuto 21 (10-11), y a partir de entonces fue el Alcobendas el que estaba por debajo en el marcador y el que tuvo que correr para lograr empatar e intentar remontar el encuentro.

Comenzaba a funcionar el meta argentino Leo Maciel y tras otra parada a un 7 metros permitió al MMT Seguros Zamora abrir una pequeña brecha en el marcador con el 11-13 en el 23.

Quiso el técnico del conjunto zamorano preparar la recta final del primer tiempo y pidió tiempo muerto a seis del descanso. Pidió a sus jugadores mucha más movilidad y apoyos para encontrar espacios en la defensa local. Marc Abalós anotaba la máxima ventaja hasta el momento con el 11-14 pero la exclusión de Fernando podía ser fatal para los intereses zamoranos. No fue así ya que los palos impidieron al Alcobendas igualar en el marcador y se llegó con el 13-15 al descanso.

Arrancó la segunda parte con un Octavio letal en ataque y anotando en la primera ocasión que tuvo (13-16, min. 31). Los errores locales eran auténticos regalos para el MMT Seguros que si no es por Calle en la meta local, hubiese sentenciado el encuentro a las primeras de cambio.

Intentaba madurar el encuentro del Alcobendas, con jugadas largas e infinidad de pases. Héctor González machacaba la meta de Leo con sus latigazos y lograba el 15-17 en el 36. La salida de exinternacional Colón en el centro de la defensa supuso veteranía y sobre todo kilos que entorpecieron el ataque zamorano.

Edu García Valiente optó en el 38 por cambiar de portero sentando a Leo y poniendo en su lugar a Javier Grande. La nula actuación de Calle en la meta local también dio con él en el banco saltando Manu Rodríguez por él. En el 42 Jortos fue excluido y Llopis Muro, desde los 7 metros, empataba el encuentro a 18, dando emoción a lo que se veía sobre la pista. El Balonmano Zamora pasaba sus peores momentos y no estaba jugando suelto, algo que obligaba a García Valiente a pedir calma en las jugadas de ataque.

Cuando Reyes volvió a aparecer y a señalar el camino de los goles, el MMT volvió a marcharse en el marcador con el 19-21 (min. 46) obligando al técnico local a pedir tiempo muerto.

Una gran parada de Javier Grande a Guillermo hizo ponerse en pie a toda la afición zamorana, sabedores de la importancia de la misma. Estaban sufriendo los pistachos ante el empuje local pero de nuevo el chileno, de soberbio lanzamiento, situaba el 20-22 a ocho para el final.

La recta final del partido fue de infarto. Cualquier error podía ser definitivo y ninguno de los dos conjuntos quería cometerlo. Los ataques rozaban el pasivo y los porteros podían ser decisivos. Grande sacaba manos imposibles mientras que Octavio era letal en sus lanzamientos. Sin embargo, solo un gol separaba a los alcobendenses de los zamoranos y la presión local se fraguó en el empate a 23 de Velasco a tres y medio del final. Octavio volvía a poner por delante al Zamora y el Alcobendas optó por Héctor González como "portero-jugador" el último medio minuto. Paró Maciel, de nuevo en pista, el último lanzamiento de Héctor González sobre la bocina y el Zamora ganó por 23-24 demostrando que sufriendo también se puede vencer.

La nota negativa llegó en forma de problemas físicos. Iñaki y Carletes no pudieron acabar por sobrecargas, mientras que Jortos jugó muchos minutos con el ojo hinchado por un golpe fortuito.