El MMT Seguros continúa su camino hacia el ascenso y ayer volvió a postularse como un claro candidato a estar el próximo curso en Asobal al superar a otro aspirante, Palma del Río, en un encuentro digno de la élite en el que no faltó la emoción y la tensión. Tal y como predijo el técnico pistacho, el trabajo defensivo y en la portería volvieron a ser vitales en un encuentro que, aunque no tuvo el inicio deseado, los zamoranos supieron reconducir a tiempo para llevarse un triunfo que no estuvo decidido hasta los últimos compases.

La importancia del encuentro se notaba en el ambiente aunque sí es cierto que el inicio no fue el esperado por parte de unos locales que acudían con bajas importantes como son las de Camino, Jortos y Guille. La precipitación y pérdidas de balón pasaron factura en los primeros minutos ante un rival que rápido puso distancias en el marcador. El MMT parecía no sentirse cómodo y eso se vio reflejado con cinco minutos sin ver puerta que pusieron un complicado 3-7 cuando se alcanzaba el minuto 15 de partido.

Un tiempo muerto de Edu García Valiente sirvió para que los Guerreros de Viriato despertaran, entraran de lleno en el encuentro y anularan el potencial ofensivo de los andaluces con un Leo Maciel que volvió a estar espléndido bajo los palos y que secó a los visitantes. Los goles de Octavio, Molina y Peli, por dos veces, supusieron un prometedor empate (7-7) e incluso los zamoranos tuvieron la primera oportunidad de ponerse por delante aunque no lo aprovecharon. A partir de ahí, el duelo terminó de igualarse y dos de los mejores equipos de la categoría se hablaron de tú a tú, intercambiando goles hasta llegar al 10-10 con el que se alcanzó el descanso, aunque el MMT sí pudo disfrutar de su primera superioridad en el electrónico con un gol de Octavio (10-9) que Palma equilibró antes del asueto.

Con la segunda parte, todo volvía a empezar y la victoria iba a decirse en treinta minutos que se prometían apasionantes y que no defraudaron.

Primer balón para Zamora y nuevo tanto de Octavio. Al contrario que en el primer tiempo el MMT Seguros impuso su ritmo y juego y era Palma a quien parecía costarle más entonarse. Los pistacho trataban de aprovechar esa situación pero el portero visitante también se lució ante la afición zamorana y como Maciel protagonizó paradas imposibles. Un parcial de 1-0 en cinco minutos daba buena muestra del trabajo en defensa que se estaba haciendo pero el desgaste sobre la pista era brutal y podía pasar factura a un conjunto que no contaba con tres jugadores importantes. Una y otra vez el MMT tomaba una pequeña renta que los cordobeses igualaban acto seguido y como si de un partido de Asobal se tratase parecía que todo se iba a decidir en pequeños detalles. Diez minutos y la igualad continuaba (14-14) aunque en este momento seguía cumpliéndose el deseo del entrenador de que el partido no fuese a muchos goles.

García Valiente amplió rotaciones y dio entrada a Luisín e incluso al nuevo portero, Javi Grande, que tuvo unos instantes en cancha y ambos pudieron llevarse los aplausos del cerca de millar de espectadores que estuvieron en el pabellón. En la cancha la tensión se mantuvo y todo estaba abierto hasta la recta final de un auténtico partidazo que no estaba defraudando. El MMT tiró hacia adelante alentado por su afición y a falta de cinco minutos se colocó tres arriba (21-18), aunque quedaba lo más difícil, mantener esa ventaja. De nuevo Leo y la defensa estaban en racha mientras que en Palma del Río solicitaron un nuevo tiempo muerto para afrontar un último parcial que se presentaba crucial y en el que a los locales les tocaba aguantar más que nunca. El tiempo corría a favor de los Guerreros de Viriato y en el horizonte dos puntos de oro que había que amarrar y la gesta fue posible aunque no estuvo exenta de sufrimiento. A falta de 36 segundos la ventaja era de uno (22-21) con posesión local y tiempo muerto, pero tras una buena jugada entre Octavio, Ceballos y Rodri, el árbitro decretó pasos dando un extra de emoción a falta de 18 segundos. Palma inició jugada pero una polémica falta en ataque dio por finalizado un intenso encuentro (22-21) en el que también hubo tensión final. Con la victoria lograda la emoción salió a relucir con Camino entrando en pista y al que sus compañeros le quisieron dedicar estos puntos que son de oro. La nota negativa del encuentro fueron las lesiones de Iñaki y Rodri a los que evaluarán en las próximas horas.