El CB Zamora tenía que ganar y se impuso a Menorca

El CB Zamora tenía que ganar el partido de este miércoles, y se empleó a fondo para conseguirlo (86-73), cuajando un partido enormemente serio, sin altibajos, y doblegando a su rival en el último cuarto con la cabeza fría y el acierto necesario para alcanzar un triunfo ante un rival directo que debe suponer la permanencia en Primera.

La situación de ambos equipos en la clasificación hacía prever un partido muy igualado y así se planteó desde un principio, con dos equipos que se basaban en una intensa defensa para compaginar en ataque las facetas interiores y exteriores. Las primeras ventajas en el marcador eran para un Hestia Menorca con una plantilla muy similar a la zamorana con centímetros en el interior y faciidad para anotar desde el perímetro. Así llegarían los primeros triples de Alpedrete y Cone que permitieron a los baleares escaparse ligeramente en el marcador a 4-8, aunque pronto el CBZ recuperaba terreno para firmar la igualada a 8.

Menorca se mostraba muy intensa en el juego interior, tal vez aprovechando que Saulo Hernández no dio entrada a Paukste y prefería mantener en cancha a sus otros dos centers (Hustak y Nikic) que capeaban el temporal dentro de la pintura impedían que el Hestia se distaciase significativamente en el marcador.

Paukste no entró hasta el minuto 8, y el primer cuarto se cerraba con 15-20. Pero un mal regreso a la cancha de los zamoranos permitió al Menorca firmar un 17-25 que hizo saltar todas las alarmas en el banquillo zamorano tras un triple de Pau Figueras. Pero el CB Zamora no estaba dispuesto a arrojar tan pronto la toalla y apretó en defensa con un Paukste que cada vez era más protagonista y poco a poco fue recuperando terreno, y del 21-28 se pasaba al 28-29.

Menorca seguía muy fuerte con un gran derroche físico y Saulo Hernández tuvo que volver a pedir tiempo muerto con 30-37. Y el partido se reanudó dándole protagonismo a los árbitros que comenzaron a desesperar a la afición zamorana que ayer casi volvió a llenar el Ángel Nieto pese a que el rival no aportó esta vez público en las gradas. Fueron dos o tres acciones arbitrales que desesperaron al "respetable" zamorano, que el CBZ logró superar a duras penas para irse al descanso con 33-39.

Saulo Hernández y Roberto González parecieron dar con la tecla en el descanso y el CB Zamora comenzó a recuperar terreno y decidió que habia que arrebatarle la delantera a su rival. Muy bien apoyado en Junior Saintel llevando el contraataque, el CBZ se fue acercando en el marcador hasta que Walker firmó un triple que ponía por delante en el marcador por primera vez a los zamoranos con 46-44. Menorca tuvo que pedir tiempo muerto pero Junior contestó con un mate marca de la casa que mantenía por delante al equipo blanquiazul (50-46).

Menorca no había dicho la última palabra y sacó fuerzas de flaqueza para remontar de nuevo y poner en el marcador un 53-56 en el minuto 28. Paukste regresó a la cancha mientras Walker ponía a un punto al CBZ. Presionaban en toda la cancha los zamoranos y Powell se sumaba al trabajo colectivo para que su equipo volviera a ponerse por delante con 58-56 aprovechando momentos de cierto desconcierto de sus rivales. Omar Lo falló una bandeja en solitario pero protagonizó a continuación una penetración que saldó con 2+2 (60-56).

Menorca parecía acusar el desgaste y había perdido la clarividencia anterior, mientras su rival defendía cada vez con más intensidado robando balones para sacar el contragolpe. Y el cuarto se cerraba con un triple menorquín con cinco segundos por delante al que Jacob Round respondió con otro para establecer el 65-59.

Había que sentenciar, a poder ser antes de los últimos minutos, y el CBZ comenzó a materializarlo a base de redoblar esfuerzos en defensa y de seguir recuperando balones. Nikic machacaba el aro contrario y Walker se sacaba de la chistera un triple para el 70-61. Cone anotó una bandeja y Saulo Hernández pidió un tiempo muerto.

Pero McDonnel acertó con un triple (70-66) y la emoción volvió a las gradas. Llegaron las lógicas imprecisiones y errores de los momentos decisivos y el partido seguía muy abierto. Podía pasar cualquier cosa, pero los dos equipos habían perdido el acierto en el tiro y el partido entraba en los cinco últimos minutos con el CBZ cinco puntos arriba.

Se le esperaba y llegó en el momento oportuno, como casi siempre, y Buckingham anotaba un triple providencial (73-66) al que Menorca respondió con otro fallo en el lanzamiento. Y Buckingham firmaba la sentencia que no pudo en el anterior partido en casa. Un nuevo triple del tejano dejó la cosa en 76-66 y con poco más de 3 minutos por delante.

Se mantuvo un alto nivel de tensión en la cancha, con protestas incluso de los baleares, pero la presión no les beneficiaba y el CBZ tenía encarrilado el encuentro, aunque solo fuera con los tiros libres que consiguió sacar en la recta final.

Con 80-68 y dos minutos por delante, Javi Zamora pidió su último tiempo muerto a la desesperada para buscar un milagro, un milagro que no llegó porque los zamoranos no se relajaron e incluso impusieron más su poderío en la recta final de un partido que, ahora sí, debe suponer la permanencia un año más en Primera.