El Villaralbo mereció más que el empate

El CD Villaralbo mereció mejor suerte en el partido de este domingo contra el Palencia Cristo Atlético en el que pudo ganar por las ocasiones creadas y por el penalti que Sekou falló en la segunda parte. En todo caso, el empate ante un rival de la parte alta de la tabla hay que calificarlo como positivo para el conjunto de Chuchi Jorques.

Fueron los palentinos los que tomaron la iniciativa en el comienzo del partido y fruto de un córner, Peredo lo intentó desde lejos pero el balón salió alto. El partido estaba muy frío aunque el Villaralbo poco a poco fue adquiriendo confianza ante un rival que no quería arriesgar nada. 

Pese a todo, el Cristo Atlético mostró su peligro en un centro chut que rebotó en el larguero al cumplirse el minuto 25. El Villaralbo pareció hacerse definitivamente con la posesión del balón y sus ataques comenzaron a ser constantes, aunque sin encontrar el remate. Y tuvieron que recurrir los zamoranos a las jugadas a balón parado para que More rematase de cabeza una falta lateral pero el portero Guille atrapó sin problemas el balón. E instantes después el mismo defensa azulón volvía a rematar en un corner pero esta vez el balón salió ligeramente desviado en otra ocasión clarísima. 

Nada más comenzar la segunda mitad, Sekou se fue por la derecha y lanzó un fuerte disparo que rechazó con el pecho el portero visitante y le replicó de la misma forma el palentino Cesita. El partido estaba loco y a continuación fue Luismi el que obligó a realizar una gran estirada al portero, mientras que Peralta estrellaba el balón en el portero a bocajarro en la siguiente acción de ataque.

Tras este fulgurante comienzo de la segunda mitad, el partido se volvió a enfriar, y el juego regresó al centro del campo sin un dominador claro. Hasta que Pepe se escapó con el balón y fue derribado dentro del área. Sekou lanzó el penalti pero rechazó el balón el portero Guille.

Con las espadas en alto, ambos entrenadores comenzaron a realizar cambios buscando el gol que desequilibrase la contienda pero las fuerzas estaban ya muy justos. Aún así, Beni tuvo la suya en una nueva escapada que culminó con un disparo que rechazó el portero a córner.