Baloncesto | Primera FEB
El Caja Rural CB Zamora planta cara pero no remata al Real Betis
Tras una ventaja de 11 puntos, al descanso se llegó 45-52
Al final un resultado de 95-105

Buckingham en el CB Zamora - Betis / MAL
Se estuvo cerca, se acarició en varios momentos, pero no pudo ser. El Caja Rural CB Zamora peleó y plantó cara a todo un Real Betis, al que por momentos tuvo contra las cuerdas, pero no pudo rematar la jugada.
Con el Ángel Nieto presentando un magnífico ambiente, aunque con varios minutos de retraso por problemas con el marcador, arrancó el encuentro, el estreno de año para los de Saulo Hernández. Fueron los visitantes los primeros en acertar con un Renfroe que no tardó en mostrar galones con tres triples consecutivos a los que contestaron “JP” y Buckingham para seguir la estela bética (5-9). La intensidad estaba asegurada y Saintel acortaba todavía más las distancias con dos libres para después poner la igualada en el electrónico. El CBZ parecía haber encontrado la forma de plantar cara a todo un candidato al ascenso a ACB, pero el reto era aguantar ese nivel durante todo el encuentro, sobre todo a nivel defensivo. Al 100% de intensidad y mostrando su mejor versión, Buckingham y Saintel tomaron las riendas para poner a los suyos con un +5 (17-12), un escenario que los béticos trataron de paliar desde la línea de tres hasta volver a imponer su ley en el marcador. Se llegaba a la recta final del primer cuarto con un cuadro local absolutamente entregado y con una postrera canasta de Zaid que supuso el 27-25.
No bajó el nivel el Caja Rural que retomó el encuentro con un triple de Hanzlik demostrando que lo vivido en los primeros diez minutos no era fruto de la casualidad. El entrenador de los béticos movía su “roster” en busca de soluciones, dando entrada de nuevo a Renfroe, un verdadero peligro bajo el aro. El pulso se mantuvo en el tiempo, así como el intercambio de golpes, pero el CBZ estaba haciendo una magnífica lectura del encuentro y Zaid lo remataba para poner un 38-31 en el minuto 14, un +7 para Zamora que obligó al técnico visitante a parar el encuentro. Los locales habían dado con la tecla y el ritmo era imparable en el Ángel Nieto. Nikic y Omar Lo se unían al festival y la renta superó la barrera de los 10 puntos cuando se llegaba al ecuador del segundo tramo (42-31), pero ahí todo se truncó y los locales se estancaron. El Betis peleaba contra el Caja Rural y contra sí mismo en busca de la reacción, y los foráneos lograron enjugar distancias hasta poner el 45 iguales a falta de dos minutos para el descanso. Quedaba demostrado que en un pequeño momento de zozobra todo el trabajo, en este caso 11 puntos de renta, podía irse por la borda como había sucedido. Eran los peores instantes de los de Saulo Hernández, fallones en defensa y nulos en ataque, y los béticos lo querían aprovechar con un acierto en el rebote que les permitió llegar al descanso con un marcador de 45-52.
Aleccionados y sabedores de todo el trabajo que había por delante, los protagonistas volvieron a pista. Sin embargo, fue Kasibabu el primero en acertar para los suyos, y la sequía continuaba para los zamoranos. Un parcial de arranque de 0-8 (sumado a todo lo demás) ponía el panorama más que complicado, aunque Buckingham lograba romper con la sequía de anotación con dos tiros libres, y fue un nuevo punto de inflexión. Del 45-34 en el minuto 15 de partido se había pasado al 45-60 en el 22', lo que daba una muestra del cambio de guion vivido, pero no estaba todo dicho y de eso se iban a encargar los jugadores. Con dificultad, pero conscientes de que la hazaña era posible con una grada entregada se peleó y el CBZ recuperó el acierto para volver a meterse en el partido para llegar al último cuarto con un 71-76 gracias a un triple de Hanzlik sobre la bocina que hizo enloquecer al público.
Nada más arrancar Omar Lo, primero, y luego Saintel pusieron a los suyos 3. Los gritos desde la grada daban gasolina y Walker colocaba un prometedor 77-78 mientras que al Betis le temblaban las piernas.
Apretaban los locales y Saintel ponía una mínima ventaja. Quedaban 6 minutos y era clave gestionar bien los tiempos y no salirse mentalmentedel partido. Las mínimas rentas saltaban de uno a otro bando convirtiendo la contienda en una auténtica locura de juego y emociones, abierto a cualquier resultado final. Ninguno de los dos equipos lograba abrir brecha pero las decisiones arbitrales sí empezaban a desquiciar a los locales, tanto a los jugadores como a un público escandalizado.
A dos minutos para el final se iba seis abajo (91-97) y la tensión estaba en lo más alto. Nikic reducía renta pero Daconcic la recuperaba para los visitantes. Hanzlik acertaba para entrar en el último minuto a 4, y era un momento clave, pero los béticos tampoco dieron su brazo a torcer. Al final no se pudo estrenar el año con triunfo. Lo luchó el CBZ pero murió en la orilla ante uno de los grandes.
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