Derrota más que honrosa en el primer encuentro de pretemporada para un CB Zamora que volvía a ponerse delante de su afición, en este caso ante un LEB Oro, y lo cierto es que no desmereció lo más mínimo, más bien todo lo contrario, demostró que puede luchar por todo (75-77).

La idea era dar pasos hacia adelante en este tiempo de preparación para la liga, y así se hizo desde el primer instante, con momentos de gran baloncesto que despertaron los aplausos y divirtieron a los presentes. Un triple de Buckingham y dos libres de Pauskte abrieron el marcador y fueron calentando el ambiente. Oviedo Alimerka no se quedaba atrás, pero los locales marcaban el ritmo y ponían velocidad (10-6, min. 4) ante un rival que luchará por dar el salto a ACB el próximo curso.

Los zamoranos no se relajaban y seguían plantando cara a Oviedo OCB con un juego coral (17.10, min. 7) y una máxima concentración en defensa, unida al acierto bajo el aro, a un máximo entendimiento entre los jugadores y a un excelso Naspler que estaba siendo un verdadero líder para los suyos sin desmerecer al resto.

Con un prometedor 28-18 arrancó el segundo parcial en el Ángel Nieto. Mantener el mismo nivel mostrado durante los primeros diez minutos se presumía como una misión más que complicada, pero se intentó. El juego combinativo de los de Saulo Hernández estaba dando sus frutos ante un oponente que pisó el acelerador para recortar distancias. Casi tres minutos tardó en anotar el CB Zamora en este tramo, un hecho que permitió al plantel asturiano recortar distancias, aunque Powell, con dos nuevos triples, puso de nuevo un +7 en el marcador llegados al ecuador del parcial. Con los ovetenses recortando distancias se llegó a los últimos compases antes del descanso cuando una canasta de Cosialls y los libres de Powell y Peris pusieron el 42-39 con el que se alcanzó el asueto.

Oviedo pareció salir con una marcha más y en dos fogonazos se puso primera vez por delante, aunque los locales reaccionaron y de la mano de Buckingham recuperaron una renta mínima. La velocidad de juego fue creciendo sobre el parqué y los visitantes sacaban renta de un juego mucho más loco (48-53, min. 26), lo que obligó a Saulo a pedir un tiempo muerto para recuperar sensaciones con un baloncesto más ordenado. Los visitanntes crecían e imponían su ley ante un CBZ desbordado por momentos pero que recuperó su juego tras un +3 de Shelist y una canasta de Jacob que volvió a nivelar la contienda.

El reto tenía que ser, a pesar de tratarse de un amistoso, de mantenerse con vida hasta el final (55-55, min. 28). Buckingham y Naspler se echaron el equipo a la espalda para llegar al cuarto parcial con un prometedor (61-57).

Eran los últimos diez minutos, y en el cuadro zamorano quisieron exprimir al máximo opciones. Los centímetros de Pauskte estaban siendo clave. El "techo" del CBZ cumplía con su cometido aunque las fuerzas ya no eran las mismas. 66-66 para afrontar los últimos cinco minutos. De nuevo Buckingham daba oxígeno pero los ovetenses apretaron. Todo estaba por decidir en los compases finales con las ideas menos frescas pero sin ninguna intención de dejarse llevar. Naspler ponía el 73-75 con el que se entró al último minuto y el mismo "8" repetía segundos después para colocar la igualada a falta de 40 segundos.

Al final, Horton, máximo anotador de los visitantes ponía el 75-77 final. Derrota pero muy honrosa para dejar claro que este equipo apunta alto.