Entrevista | Yago Iglesias Exentrenador del Zamora CF

Yago Iglesias: "El fútbol ha sido cruel con el Zamora CF"

"Me hubiera gustado arrasar en Liga, haber ascendido y que la gente me vitorease, pero soy consciente de las cosas"

Yago Iglesias, en el banquillo del Ruta de la Plata.

Yago Iglesias, en el banquillo del Ruta de la Plata. / ANA R. BURRIEZA

Paz Fernández

Paz Fernández

Yago Iglesias ya es pasado en el Zamora CF. Dos días después de ser eliminados del play-off de ascenso a Primera RFEF tras un apabullante 4-0 en Vitoria, César Villafañe les comunicaba a él y a su segundo, Alex Otero, el fin de la relación contractual al no haber cumplido con los objetivos marcados. Ahora toca analizar lo ocurrido en una temporada que, tal y como admite, no ha sido fácil y en la que también ha tenido que afrontar y gestionar problemas extradeportivos.

–Ya han pasado días desde su salida del club, ¿cómo se encuentra?

–Bien, muy bien. Cuando te dedicas a esto, estas situaciones se dan. La gente, sobre todo amigos, cuando se hacen oficiales estas noticias, te llaman para darte ánimos y desearte suerte, pero esto es un tema contractual. Yo tenía contrato por un año, la temporada concluyó el domingo pasado y, una vez que termina, la empresa (el club) decide si quiere renovar o no. De haber querido nos hubiésemos sentado para hablar de condiciones, tanto deportivas como extradeportivas, para el año que viene, pero en este caso se finaliza el contrato. Las dos partes sabíamos que se terminaba cuando acabara la temporada, pudo haber sido dos semanas antes, pero fue en ese momento. Lo más normal.

–Una vez que se escucha el pitido final en Vitoria ¿sabía que iba a pasar esto?

–No, pero al final el contrato era ese. Desde un principio nuestra intención –del club y mía– era concreta. Desde que renovamos se plantea un año ilusionante en Segunda RFEF, con la idea de volver a Primera RFEF y a partir de ahí se da la temporada. Van pasando muchas cosas a lo largo de las semanas, tanto deportivas como extradeportivas, y en el momento en el que se termina pues pasa esto. Entiendo que el club como empresa piensa en el futuro y también entiendo que pensando en el objetivo que tengan para los próximos años, o para este que viene, están en todo su derecho de continuar con otra cara en el banquillo.

–¿Se hubiese quedado a ciegas o dependía también de otras cuestiones?

–En ningún momento me lo planteado. Yo soy una persona, aunque parezca otra cosa y no lo creáis, que vive el día a día y no piensa más allá porque la experiencia que tengo es que el fútbol es volátil. Tal y como se fue desarrollando la temporada, sobre todo las primeras jornadas, pude haber salido antes, pero al final he cumplido todo el contrato. Siempre voy viviendo el día a día, disfrutando y en el momento en el que se termina la temporada en todos los sitios en los que he estado se ha hablado de renovación o salida.

–Ha sido un año complicado, pero la pretemporada fue buena e ilusionante. Fue con el aplazamiento de la primera jornada por la opción de ocupar el puesto del DUX en Primera RFEF cuando se empezó a torcer todo.

–Tal cual. Sí es cierto que a mí como entrenador, cuando continúo en un club, me gusta que sigan ciertos jugadores y en este caso queríamos mantener a unos 9 o 10 futbolistas para que fueran la columna vertebral, la base del equipo para este año, pero no pudo ser y solo se quedaron dos: Juanan y Dani Hernández. Así, comenzamos con una plantilla completamente nueva. Un equipo, cuando hay un número tan alto de jugadores nuevos, se suele tardar en acoplar, pero lo cierto es que la pretemporada fue muy buena y el equipo en poco tiempo dio muy buenas sensaciones, pero también es verdad que el punto de inflexión es ese aplazamiento de la primera jornada, hay dudas de dónde se va a estar, en qué categoría… La gente estaba a expensas de si íbamos a estar en Primera o Segunda RFEF, y aunque nos intentamos abstraer de eso era complicado. Comenzamos la temporada en Laredo haciendo muy buen partido, pero perdiendo y con la lesión de Javi Barrio que, a la vista está y el tiempo así lo ha dicho, nos llevó a perder un jugador fundamental en cuanto a experiencia y rendimiento en el terreno de juego. A partir de ahí estuvimos durante mes y medio con dudas, el equipo no acababa de cuajar hasta que fuimos a Oviedo y ganamos ese partido.

Yago Iglesias, exentrenador del Zamora CF. | Ana Burrieza

Yago Iglesias, exentrenador del Zamora CF. | Ana Burrieza / Paz Fernández

–Una semana antes, ante Langreo, se empata a cero y se consigue frenar esa "sangría" con la defensa de cinco.

–Eso es. Y se puede decir que el rendimiento del equipo y la "liga" del Zamora comienza ahí, la regularidad. Somos conscientes de que si esas siete primeras jornadas hubiesen sido "normales" en todos los aspectos el final de temporada hubiese sido otro, o no. En el fútbol nunca se sabe.

–Lastraron mucho esas jornadas, se perdieron muchos puntos. Al final sí se entra el play-off pero el equipo llega muy desgastado. ¿Cómo lo vio desde el banquillo?

–La realidad es que desde esa jornada de Langreo la exigencia es que todos los partidos son finales. Tanto a nivel mental como condicional, el equipo a final de temporada llega cansado y esa es la realidad. Cuando acaba el partido contra el Palencia Cristo Atlético y nos metemos en play-off solo hay que ver cómo lo celebra el equipo, jugadores y cuerpo técnico, porque sabemos el desgaste que hubo. Una de las cosas que más me enorgullece es haber recibido tantas muestras de cariño de los futbolistas que son con los que, día a día, hemos trabajado y nosotros somos los que sabemos lo que hemos tenido que pasar a lo largo de la temporada. Es cierto que en temas extradeportivos ha sido un año complicado y difícil de gestionar, pero creo que a nivel deportivo el fútbol ha sido cruel con este grupo, con futbolistas y club, con el Zamora CF, esta temporada. Han sido muchos partidos en los que ha habido condicionantes prácticamente incontrolables que nos han venido en contra y parece que a lo largo de todo el año solo el día de Palencia Cristo Atlético nos ha sonreído un poco la suerte.

Si las primeras jornadas hubiesen sido “normales” el final de temporada hubiese sido otro

–Después llega el play-off, toca el Deportivo Alavés B. Se aguanta en la ida, pero la vuelta fue un tsunami.

–Los play-off y los partidos de ida y vuelta son así. Siempre el primer partido, y más como es ahora el formato que según clasificación te vale el empate, es distinto. En este caso, el Alavés B, en el primer enfrentamiento (0-0) hace un planteamiento conservador. La sensación que nosotros tenemos, y después de analizar el partido, es que en la ida hacemos un buen papel en comparación con el resto del año, está entre los tres mejores encuentros de la temporada. Tuvimos un nivel de concentración y exigencia muy alto, y el equipo rival, el Alavés B, vino a Zamora a no perder la eliminatoria, sabiendo que después tenía un partido en casa. Sus números a lo largo del año, a diferencia de nosotros, demuestran que son muy regulares: cuatro goles en su casa en toda la temporada es un dato brutal, y sabía que en el partido de vuelta tenía muchas más posibilidades de llevarse la eliminatoria, y así fue.

Asuntos extradeportivos

–Hablaba de temas extradeportivos (retrasos en las nóminas) ¿cómo ha podido gestionar todo? Teniendo en cuenta que ese problema motivó la salida de varios jugadores en el mercado de invierno.

–Se lleva con naturalidad. Nosotros, desde un primer momento creímos lo que nos dijo el club, que se iba a poner todo en orden y es cierto que a lo largo de la temporada se ha ido paliando poco a poco. Pero, también es verdad, que es difícil como entrenador gestionar eso. Primero porque tú también como cuerpo técnico te ves afectado de esa situación, pero al mismo tiempo tienes que transmitirle al grupo que nosotros tenemos que intentar abstraernos de eso y no buscarlo como excusa. Lo que transmites al vestuario es que hay que competir, hacer nuestro trabajo lo mejor posible, porque tarde o temprano vamos a estar a día porque el club está haciendo un esfuerzo para ello. También sabemos la dificultad que tiene el club para buscar esos ingresos económicos porque no es nada fácil, y a partir de ahí también hay comunicación del club hacia nosotros de que se está trabajando en solucionarlo.

–¿Usted se va al día, económicamente hablando?

–Todavía tenemos que acabar. Una vez terminemos nuestro periodo contractual, el club nos podrá al día.

–¿Cómo ha llevado las críticas o pitos que sí se han oído en el Ruta de la Plata?

–Cuando estás en un club que viene de estar en una categoría superior, de dos años atrás que prácticamente se bordó con temporadas en las que se rozó la perfección, es normal que la gente quiera más de eso. Pero también hay que entender que el deporte y la vida son cíclicos y no siempre se está en ese nivel, aunque la exigencia o lo que se quiera sea eso. Hay que darse cuenta también de la realidad, pero todo eso va en el trabajo. Evidentemente no es agradable, no me gusta, a nadie le gusta, pero no tanto por mí, que también, sino sobre todo por la familia que es la que más sufre y le afecta. El fútbol es así, parece que lo tenemos que normalizar e igual que ahora con el tema de Vinícius y el racismo, y parece que en un campo de fútbol puedes ir allí y decir lo que tú quieras. Evidentemente me hubiera gustado arrasar en Liga, haber ascendido y que la gente me vitorease, pero soy consciente de las cosas. Nos vamos muy contentos porque hemos crecido mucho como cuerpo técnico para el futuro, y sabemos que no lo hemos hecho todo tan mal. El trato con el club -dirección deportiva, presidente y trabajadores- ha sido muy bueno, y si un club o una empresa cree que estás haciendo mal tu trabajo te despide antes. Insisto, al final los futbolistas, que son los que nos han tenido que aguantar en el día a día, nos han dado muestras de cariño y eso es lo que más nos enorgullece y más tranquilos nos hace estar.

En ciertos momentos hasta se me etiquetó y acusó de ser un técnico demasiado valiente

–¿Es Yago Iglesias un técnico cagón que sale al 0-0?

–Todo lo contrario. En ciertos momentos hasta se me etiquetó y acusó de ser demasiado valiente. No es así, pero depende de los ojos que lo vean y de quien lo perciba.

–¿Se va de Zamora con un buen recuerdo?

–Desde luego que sí. De todo: la ciudad, el club, trabajadores… de todo. Es una experiencia más para la mochila. Evidentemente me hubiese gustado que el resultado hubiese sido el ascenso, pero hay que valorar lo que ha sido la temporada. Las expectativas y la idea de la gente que se hace a principio de temporada es una, pero después hay que lidiar con lo que está pasando y no siempre salen las cosas como uno espera. También hay que tener en cuenta que hay otros equipos dentro de la competición que también tienen sus exigencias, sus objetivos y también ponen toda la carne en el asador. Respecto al último tramo de competición, al play-off, de 20 equipos que lo juegan ascienden cinco, por lo que hay 15 que se quedan por el camino, clubes con más recursos incluso que el Zamora. Solo hay que ver lo que se ha quedado por el camino y analizar que en el Grupo 1, de Segunda RFEF, solo el Real Avilés continúa con vida, lo que habla de que España es muy grande, hay muchos equipos y muchos futbolistas a los que hay que tener en cuenta. Hay que analizar todo y ver dónde está encuadrado cada uno.

–Por su experiencia en el Zamora CF, ¿qué proyecto cree que va a sacar el club para el próximo año? ¿Se buscará el ascenso?

–No lo sé, entiendo que sí. A mí lo que César Villafañe (director deportivo) me transmite es lo normal, había pasado muy poco desde el final de la competición. Los clubes se tienen que tomar unos días para descansar, analizar y hacer el proyecto de viabilidad económica para el año que viene. Una vez que lo tenga claro empezarán a tomar decisiones y a ponerse en acción.

–El equipo Yago Iglesias-Alex Otero, ¿qué planes tiene?

–De momento, tranquilidad. Digo lo mismo que al principio, puede parecer un cliché, pero en la vida y en el fútbol hay que fluir y dejarse llevar. Cuando haces cosas con intención, no sale. Acabamos en Zamora y a partir de ahora, lo que venga.

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