El zamorano José Ángel Hidalgo firmó un brillantísimo segundo puesto en su grupo de edad (44-49) en el Campeonato del Mundo de Hyrox que se disputó en Manchester con la participación de más de 2.000 atletas. Este resultado adquiere una mayor trascendencia teniendo en cuenta que se disputó en la modalidad PRO que contempla mucha más exigencia física en los ejercicios que en Open, en la que compite el bombero zamorano.
José Ángel Hidalgo completa así su primera temporada en esta exigente modalidad del fitness, una temporada que se inició con la prueba de Bilbao en la que estableció un nuevo récord del mundo en su grupo de edad y al tiempo conseguía la clasificación para el Campeonato del Mundo de Manchester que se celebró el pasado fin de semana. Semanas después, Hidalgo volvió a mejorar el récord mundial en Málaga, en el que fue su último ensayo para Manchester.
Ya entonces se sabía que el Mundial se disputaría en la modalidad de PRO, donde los pesos de los aparatos en los que los participantes realizan los ejercicios que se alternan con la carrera a pie, son muy superiores a la modalidad Open, en la que compite él y que por la que optan el 90% de los practicantes de esta especialidad de pruebas de fuerza combinadas. Tras la prueba de Bilbao, decidió modificar sus entrenamientos para adaptarse al incremento de pesos, aunque sus condiciones físicas no son las óptimas para dominar las pruebas de fuerza.
Y pese a que partía como claro favorito en su grupo de edad para lograr la victoria en Manchester, el cambio de modalidad le dio una clara ventaja al también español David Martín Peral que compite en la élite mundial absoluta con estos pesos.
Además, los principales favoritos tomaron parte en la primera de la tandas y Marín Peral lo hizo en la segunda, con lo que tenía la referencia de los tiempos que habían realizado sus rivales, un factor que terminó por favorecerle también.
Hidalgo alcanzó los mejores tiempos en los primeros ejercicios y superó dignamente la primera prueba de gran exigencia para él como era la que consiste en empujar un trineo.
Tras recuperar el primer puesto en una nueva serie de carrera sobre 1.000 metros, afrontó la prueba de trineo de 150 kilos tirado con soga en la que sufrió más de lo esperado: perdió seis minutos, cuando lo previsto era de unos cuatro, una diferencia que al final le costaría el primer puesto porque tuvo que sufrir muchísimo en los siguientes ejercicios y descendió a la séptima posición aunque en las siguientes carreras logró recuper bastante para quedarse a solo 45 segundos del nuevo campeón mundial.
"No era mi especialidad, pero estoy muy contento con el segundo puesto y con el trabajo realizado todo el año con dos victorias en mi categoría de edad, más un segundo puesto absoluto en Bilbao y un primero en Málaga", reconoció a ese periódico el bombero zamorano que fue uno de los pioneros del triatlón en Zamora y al tiempo el primer entrenador.
También compitió en Manchester el zamorano Iván Remesal, que entrena con Hidalgo, y que se había clasificado en la prueba de Málaga, donde fue tercero. Pero para él, el salto a la modalidad PRO fue mucho más duro ya que físicamente y con solo 63 kilos de peso, no está capacitado para mover grandes pesos y, de hecho, era uno de los competidores más ligeros de todos los que se enfrentaron en Manchester. Pronto vio que no podía porque, además tomó la salida con los mejores, pese a que era de los más rápidos en la carrera a pie. En todo caso, competir en el Mundial era todo un premio para un atleta principiante que ha estado entre los 30 mejores especialistas del mundo.