El Atlético Benavente cayó derrotado en el Ángel Nieto ante el juego de cinco de un Real Betis "B" que, en la segunda mitad, remontó un 4-0 para llevarse los tres puntos del Ángel Nieto con un marcador final de 5-6 en un partido que parecía controlado por el conjunto de Chema Sánchez pero que cambió de guion a diez minutos del final.
Apenas se llevaban 20 segundos de partido cuando el cuadro blanquiazul abrió el marcador. Simón puso la bola en juego para Bryan que se la dio a Aitor, quien con un sutil toque se fue de su par y habilitó a Charlie. El capitán puso pausa, controló, se adelantó el cuero y lo mandó a la escuadra con un gran chut.
El tanto, sin embargo, no intimidó al Real Betis "B" que, en las siguientes dos acciones, merodeó el empate. Primero con un remate en el segundo palo y luego con un chut a la madera.
Los verdiblancos, con mucha calidad, desmontaban la presión local y generaban mucho peligro sobre la meta de Dani Simón. El meta intervino con acierto varias veces y, cuando no pudo hacerlo, We Casas salvó el 1-1 sobre la misma línea de gol.
Las facilidad visitante para plantarse en campo rival, sin embargo, se fue diluyendo y el Caja Rural Atlético Benavente poco a poco fue recuperando más balones y metiendo en apuros a su oponente. Javi tuvo una clara oportunidad para ampliar ventajas y, a los nueve minutos de juego, Charlie no perdonaría en el tiro libre de una cesión pitada contra los andaluces. De nuevo, un potente tiro arriba del capitán daba alas al cuadro de Chema Sánchez.
Confiado, con el apoyo de sus aficionados empujando, el Caja Rural Atlético Benavente se hizo dueño del choque. Mandó, apenas sufrió atrás y tuvo un par de opciones más para incrementar su renta en los siguientes minutos. Primero, en una nueva cesión en la que Charlie trató de sorprender y, después, con un tiro cruzado de Aitor.
La segunda mitad del primer acto contó con un Real Betis "B" más incisivo pero, por el acierto de la zaga local y la actuación de Dani Simón, el electrónico no se movería antes del paso de ambos equipos por vestuario.
Con la necesidad de sumar los tres puntos al conocerse la victoria de Leganés en su partido, el Caja Rural Atlético Benavente regresó a pista con gran sobriedad. Bien plantado y esperando una oportunidad para aumentar su renta, ocasión que tardó dos minutos en llegar con un robo de Javi que lanzó el contragolpe para que Aitor hiciera el 3-0.
Completamente metido en el partido, sin apenas fallos, los minutos fueron desvaneciéndose sin muchas preocupaciones para los blanquiazules más allá de ir acumulando faltas en su casillero. Y es que, las pocas veces que los verdiblancos inquietaron, Dani Simón apareció para solventar el problema.
El guion del partido exigía, a once minutos del final, algo más al filial andaluz. Y, por ello, apostó por jugar de cinco. Un riesgo que, en su primer ataque, permitió a We Casas hacer el cuarto desde campo propio. El 4-0 no alteró los planes visitantes y, en los dos siguientes intentos, el Real Betis "B" encontró la portería rival para poner "picante" al duelo en su recta final.
El 4-2 forzó a Chema Sánchez a pedir tiempo muerto para hacer frente al juego de cinco rival. Pero el receso no tuvo efecto y, además de acumular la quinta falta, encajó un auténtico golazo desde la esquina que terminó por romper la tranquilidad blanquiazul mostrada hasta ese momento. Así, empezaron los nervios, con jugadas imprecisas y los locales utilizando a Aitor como portero-jugador. Una estrategia de la que cerca estuvo de sacar provecho Charlie con una pared que finalizó con disparo fuera a seis minutos del final.
Restaba un mundo de partido y el partido iba a ser de los de volverse loco. Así quedó claro a cuatro minutos para el final, cuando el Real Betis "B" igualó el choque y, acto seguido, Aitor volvía poner a los suyos por delante con un gran tiro desde lejos 5-4.
El marcador no tardaría en moverse de nuevo, esta vez con el 5-5, un gol que desató una tangana sobre la pista que enfrió los ánimos de un partido que pese a todos los esfuerzos del cuadro benaventano acabó en derrota al encajar un nuevo tanto desde la esquina derecha del ataque visitante. Un gol al que ya no hubo reacción posible.