Ciclismo

Volta a Catalunya: Roglic derrota a Evenepoel, empieza el espectáculo

El ciclista esloveno se impone al campeón del mundo en el esprint de la primera etapa de la ronda catalana, en Sant Feliu de Guíxols.

Evenepoel felicita a Roglic por su victoria en Sant Feliu de Guíxols.

Evenepoel felicita a Roglic por su victoria en Sant Feliu de Guíxols.

Sergi López-Egea

Son unos brutos, los insaciables, los que corren para ganar. Unas veces se ponen la careta de Tadej Pogacar o Jonas Vingegaard. Otras las de Wout van Aert o Mathieu van der Poel. Y, en la Volta, Primoz Roglic y Remco Evenepoel. Ni se reservan, ni saben correr escondidos. Es un placer verlos. Son los que revalorizan el ciclismo en cualquier lugar del planeta. Ayer, en Francia e Italia, y hoy en la Volta. ¿Apunta el estreno de la ronda catalana hacia un esprint? Qué más da. Les da igual el terreno en el que se encuentran. Victoria de Roglic y segunda plaza de Evenepoel. ¡Quién da más!

El ciclismo, si alguna vez pudo comenzar a ser un deporte aburrido, donde no ocurría nada o pasaba poca cosa hasta el Tour, ahora ha cambiado. Es un deporte explosivo, con corredores rabiosos e inconformistas, hambrientos como Eddy Merckx hace 50 años, que quieren ganarlo todo y que cuando no lo consiguen, como este lunes en Sant Feliu de Guíxols, dan un manotazo de rabia sobre el manillar antes de felicitar al vencedor tras cruzar la línea de llegada. Es lo que ocurrió. Roglic sale como un loco, convencido de que es, entre otras cosas, el mejor de los esprínters. Evenepoel reacciona por detrás. ¿Te pillo, no te pillo? Pues no te pillo, por poco y porque apenas le faltan 50 metros para ganar. Por eso, por ese carácter indomable que tienen estos corredores, Evenepoel da el golpe de rabia al manillar antes de felicitar a Roglic por haberlo ganado.

Primer asalto, antes de que lleguen este martes los Pirineos, en Vallter 2.000, para Roglic. El ciclista esloveno se lleva las primeras bonificaciones para que lo festejen los periodistas de su país que lo siguen a todas partes. ¡Vamos que no dan abasto! Son los mismos que están con Pogacar; trabajo mucho, turismo, poco.

El papel de Landa

Como trabajo tienen los informadores belgas, tanto da que sean valones como flamencos, que rodean a Evenepoel, convencidos de que va a ganar la Volta después de unos entrenamientos, al parecer espectaculares, en la isla de Tenerife. Viste el fenómeno belga con la casaca de campeón del mundo. Y es la Volta la primera carrera que disputa en Europa con el jersey arcoíris. Evenepoel no puede caer derrotado en Cataluña, y menos ante Roglic, porque ambos se reencontrarán en el Giro y hay que mostrarle las garras al rival para bajarle los humos y para que vea en la Volta lo que puede encontrarse en Italia.

Mikel Landa observa la batalla desde atrás. No se le puede pedir que dispute estas llegadas porque no es un ciclista rápido. Pero se ha presentado a la Volta feliz y convencido de que por fin se encontrará con las montañas que le han faltado hasta ahora. Este martes se verá en los Pirineos. Mejor inicio no se le podía pedir a la Volta.