El CB Zamora Enamora sigue imparable camino de la fase de ascenso tras conseguir este sábado una trabajosa victoria (95-93) frente al último clasificado que no hizo honor a esa triste condición y fue capaz, tras ir a remolque todo el partido, de ponerle las cosas muy difíciles en los últimos cinco minutos en los que llegó a situarse a solo un punto de forzar la prórroga.
Este CB Zamora Enamora es ya un equipo muy fiable en el que ya todo el mundo sabe dónde está su sitio. Y el filial del Baskonia comenzó a sufrirlo en sus carnes desde los primeros instantes del partido en los que Yates comenzó a reinar en el juego interior, frente a unos rivales mucho menos hechos como jugadores. Además Rob Opong se mostraba muy acertado en el lanzamiento exterior y pronto el CBZ comenzó a establecer ventajas significativas en el marcador frente al farolillo rojo del Grupo Oeste.
La diferencia se estableció en torno a los diez puntos, con un equipo zamorano acertado en los triples aunque también su rival era capaz de darle réplica en este sentido. El primer cuarto se cerraba con 30-15 y la máxima ventaja local la estableció el argentinio Sigismonti con el 32-15 al comienzo del segundo periodo. Baskonia, sin embargo, pronto a pronto se fue asentando en su juego y los vascos lograban mantenerse vivos hasta el descanso con desventajas que ya no subían de los diez puntos.
A simple vista, el CB Zamora Enamora tenía controlado el partido porque, además de defender con intensidad, también carbaja con todos sus efectivos el rebote. El partido seguía centrado en el intercambio de triples y en la eficacia y el poderío físico de Yates bajo el tablero pero los zamoranos no eran capaces de romper definitivamente el partido porque, calidad, le sobra al filial vitoriano.
Además el Baskonia perdía por dos técnicas casi consecutivas al base Querejeta por protestar en ambos casos, pero el tercer cuarto se cerraba con un 73-62 que mantenía todo abierto y no dejaba ningún margen de duda a los de Saulo Hernández.
El partido se reanudó con un triple desde casi el centro de la cancha que firmó Pablo Marín y dio mucha tranquilidad a los zamoranos que seguían defendiendo con muchas ganas frente a un rival en el que cada jugador parecía querer hacer la guerra por su cuenta. Pidió tiempo muerto el Baskonia para reorganizar su defensa y comenzó a presionar en toda la cancha.
Person burló la agresiva defensa visitante y, con 80-65, el Zamora Enamora se mantenía sólido camino de una nueva victoria que le permitiera escalar puestos en la carrera hacia la fase de ascenso.
Pero el partido no había terminado y los vitorianos no arrojaban la toalla, incluso obligaban a Saulo Hernández a solicitar un tiempo muerto tras un triple de Ndiaye que suponía un inquietante 80-71.
Llegó entonces Hustak, que se está convirtiendo en un eficaz alero, para anotar dos puntos más pero Baskonia respondía con un triple; Yates recibía dos tapones consecutivos y los vascos seguían su remontada (82-75) ante un Zamora Enamora que parecía ya acusar el desgaste físico.
El partido entró en los cinco últimos minutos con 84-77 y las espadas en alto. Había que jugar con mucha cabeza pero Yates perdía un balón que permitió al Baskonia anotar otro triple de Pirela para ponerse en 84-80. Eran momentos de enorme tensión en los que pasó de todo, hasta que Erik Kalinicenko sacó de la chistera uno de sus triples que casi siempre llegan en los momentos más necesarios y, con algo más de dos minutos por delante, Zamora Enamora volvía a distanciarse a 7 puntos, obligando a Baskonia a solicitar su segundo tiempo muerto.
Y al final, quien no fue capaz de mantener la cabeza fría fue el filial vasco que no supo sacar provecho de los tres tiros libreseguidos que fallaron los zamoranos pese a que Maiza sí acertó con un triple. Todavía en el último minuto tuvieron opciones los vitorianos incluso después de que Hustak ejecutase un "ale hop" que parecía definitivo. Pero con medio minuto por delante, el CB Zamora tan sólo ganaba ya por 91-89. Los árbitros no quisieron ver una personal sobre Moyer pero si otra que recibió Pirela, que a continuación cometía una clara antideportiva sobre Moyer con 91-90.
Era la acción definitiva del partido y Moyer acertó un tiro libre. Baskonia cometió una falta rápida con 13 segundos por delante, y Hustak solo metió un tiro libre. Kalinicenko no dudó en cometer otra personal rápida que permitió a Mattheus estrechar el marcador a 93-92 y ya solo quedaban diez segundos. Saulo agotó su tercer tiempo para defender la exigua ventaja. Kalinicenko cayó al suelo y tan sólo los árbitros vieron falta. El lituano aseguró la prórroga con los dos puntos que anotó (95-92).
Baskonia disponía todavía de 9 segundos en los que todavía hubo tiempo para que Sigismonti cometiese otra personal pero Savkov solo anotó uno de sus tres tiros libres y ya ninguno de sus compañeros fue capaz de acertar con el aro.