Fútbol

Barcelona-Real Madrid, el clásico de Negreira y las Motomami

El duelo del Camp Nou se jugará con la relación rota entre Florentino y Laporta y los locales anunciando el disco de Rosalía en su camiseta

Camiseta del Barça con la publicidad del disco Motomami, de Rosalía.

Camiseta del Barça con la publicidad del disco Motomami, de Rosalía.

Fermín de la Calle

Suele decirse con grandilocuencia de determinados choques, para exagerar su dimensión, “esto es mucho más que un partido de fútbol”. Los clásicos Barcelona-Real Madrid suelen generar este tipo de excesos periodísticos que buscan 'superlativizarlos', en ocasiones sin justificación alguna más allá de la rivalidad histórica que les enfrenta.

El Barça pagó 7,4 millones a Negreira

Pero se da el caso de que este Barcelona-Real Madrid cumple todos los requisitos para ser calificado como “mucho más que un partido”. Hace apenas un mes se destapaba la noticia que ha hecho temblar los cimientos del fútbol español: el Barcelona ha pagado 7,4 millones de euros a José María Enríquez Negreira, el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante 17 años de su vigencia en el cargo para asegurarse una supuesta neutralidad arbitral, ante el trato de favor que había hacia otros equipos como el Real Madrid, según sospechaban los azulgranas.

Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, imputados en el Caso Negreira.

Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, imputados en el Caso Negreira. / EFE

Desde entonces han ocurrido muchas cosas. La primera es que el Barça y su presidente Joan Laporta, que cuadriplicó el importe del pago a Negreira por sus servicios, ha cambiado el discurso desde el inicial “vamos a abrir una investigación interna para depurar responsabilidades” al victimista “sufrimos una campaña de acoso y derribo y no es por casualidad, lo sabéis todos, y tiene como objetivo desestabilizar al equipo a corto plazo y a medio plazo, controlar y quedárselo. Tendré tiempo para explicaros quién, por qué y cómo”. Lo cierto es que ha pasado un mes y Laporta sigue sin dar la cara, sin convocar una rueda de prensa para explicar lo ocurrido y enfrentarse a las preguntas de la prensa. Nada que nos pueda extrañar.

Florentino Pérez y Joan Laporta.

Florentino Pérez y Joan Laporta. / EFE

Pero lo quizás más trascendental ha sido la ruptura de relaciones entre Laporta y Florentino, tras personarse el Real Madrid como acusación particular en la causa del Caso Negreira para tener acceso a la documentación en la investigación. Algo que ha roto la relación casi idílica que mantenían ambos como socios promotores de la Liga, relación que dicen la malas lenguas que ha servido al catalán incluso para activar alguna palanca financiera gracias a la mediación de Florentino. El asunto es que todo ha saltado por los aires. Florentino no se muerde la lengua al hablar del Barça y este contubernio arbitral y Laporta va despotricando de los blancos en la intimidad. Se les rompió el amor, o el interés. A saber.

El cholismo de Xavi

Y en medio de esta tormenta perfecta que aún no ha vivido su momento álgido llega este clásico que en lo deportivo, todo hay que decirlo, queda algo descafeinado por la distancia de nueve puntos que separa a madridistas y culés. Se alimenta desde la trinchera blanca que a los de Xavi les tiemblan las piernas y son un equipo inconsistente aún. Algo que refleja más un deseo que una realidad, porque los datos hablan de un Barça que solo se ha dejado diez puntos de los 75 jugados, concediendo solo dos derrotas, mientras el Real Madrid ha empatado cinco encuentros y perdido tres. Cierto es que el glamour y la exuberancia futbolística que adorna el discurso de Xavi se convierte luego en cholismo cuando el equipo salta al campo. Este Barça ha ganado nueve partidos por la mínima (1-0 o 0-1), y con esos nueve goles ha sumado 27 puntos, el 45% de los que lucen en su casillero. Espectáculo, por tanto, no ofrecen. Fiabilidad sí.

Xavi Hernández.

Xavi Hernández. / EFE

Justo lo contrario de un Real Madrid al que la liga le produce una enorme pereza. La exigencia continuada es una penitencia para los de Ancelotti, donde el equipo se mueve al ritmo de jugadores veteranos como Modric, Kroos o Benzema, que ya seleccionan más sus esfuerzos y optimizan sus prestaciones en los partidos de alcurnia, como los de Champions. Pero se da la circunstancia de que este partido la tiene, y eso abre los pronósticos. Carletto y su gente saben que si conquistan el Camp Nou se acercarán al Barça lo suficiente para generarles dudad, más aún con el ambiente tan enrarecido que rodea al club con todo el escándalo del Caso Negreira.

De Burgos, el VAR y Negreira

Y luego está el asunto arbitral, sospechosos habituales siempre y más esta temporada, especialmente en los partidos del Barça tras estallar el escándalo Negreira. Los focos estarán puestos en De Burgos Bengoetxea, trencilla que no gusta en Madrid porque un episodio pretérito en el que expulsó a Cristiano con un empujón por medio y cinco partidos de sanción al luso. El madridismo ya tiene coartada, pase lo que pase. Encima en el VAR estará Soto Grado, que no ha estado especialmente afortunado en sus últimas actuaciones. Así que pase lo que pase, los árbitros serán culpables o, como mínimo, cómplices gane quien gane. Pero con todo y con eso el gran protagonista del partido será alguien que no estará en el césped. Ni siquiera en el palco. José María Enríquez Negreira, el hombre que ha provocado un tsunami en el fútbol español que aún está viendo crecer la ola.

Así que "más que un partido" será para siempre 'el clásico de Negreira'. El de Negreira y las Motomami porque el Barcelona publicitará en su camiseta el disco de Rosalíaque no podrá estar en el palco porque se encuentra de gira por Latinoamérica. Los azulgrana ya lucieron en el Real Madrid-Barça del pasado 16 de octubre el logotipo de Drake, el cantante y compositor canadiense. Precedente poco halagüeño para los culés, que perdieron 3-1 entonces. Ahora esperan revertir esa tendencia en estos clásicos 'musicales'.