Fútbol | Segunda RFEF

El Zamora CF no pudo derrotar al farolillo rojo

Tras disponer de dos goles de ventaja, el modesto Burgos Promesas consiguió amarrar un empate

Sancho golpea el balón ante Charly.

Sancho golpea el balón ante Charly. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Manuel López-Sueiras

Manuel López-Sueiras

El Zamora CF no pudo salvar más que un punto (2-2) ante un rival muy modesto que, al final, puso más ilusión en sacar algo positivo y terminó llevándose un empate que no le servirá para salir del farolillo rojo aunque sí a los rojiblancos para entrar en puestos de play off.

Ni diez minutos tardó el Burgos Promesas en demostrar su debilidad defensiva, en un córner que lanzó Pau Miguélez y que entró olímpicamente en la portería visitantes sin que ni el portero ni los defensores pudieran impedirlo. El Zamora era el dueño y señor del encuentro viendo cómo su rival le entregaba inocentemente la mayoría de los balones de que disponía: Sancho tuvo una oportunidad clarísima desmarcado dentro del área pero disparó desviado. 

La única media oportunidad de que disfrutó el Promesas fue en un corte de Calas que casi entra en su propia puerta. Replicaron los rojiblancos con una acción por la banda de Viana que llegó hasta la línea de fondo y la sacó para que Sancho entrase desde atrás y, sin dejar caer el balón, firmase un magnífico remate que suponía el 2-0.

Pero la peor noticia del encuentro llegó en el minuto 35 cuando Galas se lesionó en una rodilla y obligó a Yago Iglesias a sustituirle en el centro de la defensa por Prada, mientras entraba Hahuel para ocupar el carril izquierdo. 

El Zamora jugó ya sin prisas y sin ningún agobio para seguir incrementando su ventaja aunque a punto estuvo de conseguirlo en una falta que lanzó Alex Arias obligando al portero Óscar a rechazar el balón a córner. 

En la segunda parte el Burgalés pareció querer hacer algo más pero nada cambió incluso con la entrada en el campo de López Pinto y Molina que intentaron aportar velocidad a la delantera visitante. 

Por contra, el Zamora, sin ninguna prisa, no encontró demasiados problemas para seguir creando peligro, primero con una incursión de Nahuel por la izquierda a la que no llegó de milagro Charly de cabeza, y poco después en un remate de Theo en un córner desde el primer palo que sacó milagrosamente el portero burgalés cuando ya se cantaba el gol.

Pero en el fútbol, ningún enemigo es pequeño, y quedó demostrado con una acción protagonizada por los dos burgaleses que habían entrado de refresco: López Pinto entró por la izquierda y su pase de la muerte no fue controlado por la defenas zamorana que dejó que Molina rematase a placer desde muy cerca para acortar distancias en el marcador 2-1 en el minuto 65.

La reacción del Zamora fue poner en el campo a Pana y Ander. Pero los nuevos no tuvieron tiempo para reaccionar porque Molina se escapó por la derecha y terminó poniéndole el gol en bandeja a Ricoy que no perdonó desde muy cerca.

El Zamora se mantuvo sereno y buscó el gol de la victoria en los últimos minutos, Pana no fue capaz de rematar a la primera un centro medido, y un defensa burgalés a punto estuvo de marcar en propia puerta. Los ataques rojiblancos se sucedieron también durante los tres minutos del descuento pero las prisas volvieron a ser malas consejeras del Zamora.

FICHA TÉCNICA

Zamora CF: David Troya, Prada, Galas (Nahuel 37´), Juanan, Carlos López (Pana 72´), Manu Viana, Theo, Pau Miguélez, Sancho (Ander 72´), Alex Ares (Ribeiro 78´), David Ámez.

Burgos Promesas: Óscar, Sergio, M. Gil (López Pinto 55´), Hassane (Ethan 84´), Santi Pérez, Hervás (Molina 55´), Martínez, Marino, Ricoy, Vertiz, Saúl.  

Goles: 1-0 (10´): Pau Miguélez. 2-0 (30´): Sancho. 2-1 (65´): Molina. 2-2 (80´): Ricoy.

Árbitro: Jesús López Fernández (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a los zamoranos Juanan y Ander y a los burgaleses Hervás y Saúl.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ruta de la Plata ante unos mil espectadores. Antes de comenzar el encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de los ex jugadores del Zamora CF Lecherín y Mati.