Fútbol

La Federación da 48 horas a los clubes para aprobar su modelo de Primera RFEF

El punto principal de la propuesta de la RFEF es la implantación de un control económico en la categoría, reclamado por varios conjuntos para paliar los problemas financieros que afectan a buena parte de ellos

Pablo Martínez intenta un remate por encima de varios defensas del Racing de Ferrol.

Pablo Martínez intenta un remate por encima de varios defensas del Racing de Ferrol. / CARLOS PARDELLAS

Marcos Otero

La Federación ha convocado a los 40 clubes que forman parten de la Primera RFEF para que en las próximas 48 horas aprueben el modelo de competición formulado por el organismo que preside Luis Rubiales. En una carta remitida a los equipos, condicionan la continuidad de la categoría a la aprobación de un control económico que permita la sostenibilidad de una categoría sin apenas ingresos y en la que la mayoría de los clubes arrojan pérdidas millonarias. En caso de que la propuesta federativa no prospere, la RFEF advierte de que adoptará "aquellas decisiones sobre la configuración de las competiciones oficiales de ámbito estatal no profesionales que se consideren más beneficiosas para el conjunto del fútbol español", según el documento que ha trasladado a los clubes.

El punto principal de la propuesta de la RFEF es la implantación de un control económico en la categoría, reclamado por varios conjuntos para paliar los problemas financieros que afectan a buena parte de ellos. "La RFEF constata que un número importante de clubes exponen de manera reiterada que esta categoría es insostenible económicamente. Esto lleva a la necesaria e ineludible reflexión sobre qué sentido tendría mantener una categoría en la que los propios clubes que participan en ella manifiestan que es insostenible. No obstante, también debemos reflexionar sobre el origen de dicha no sostenibilidad económica y sobre cuáles son las razones por las que unos clubes, después de dos años, siguen gastando mucho más de lo que ingresan", argumenta.

Sin embargo, el plan de la Federación también lleva implícito el control de la categoría, la pérdida de autonomía de los clubes y la limitación de la capacidad para asociarse. Varios de ellos se han mostrado por ello contrarios a la propuesta y han exigido que la RFEF detalle más sus planteamientos antes de votar un modelo de competición que implicaría ceder parte de sus competencias.

La Federación entiende que "resulta imprescindible la aprobación de una reglamentación específica de control económico de los clubes participantes en la competición" y exigirá las cuentas auditadas de los clubes en las dos temporadas anteriores, además de mecanismos para asegurar el pago de los salarios a los jugadores y unos límites de deuda.