Mercado de fichajes

Isco y Jesé se quedan congelados en un mercado donde LaLiga denuncia el "dopaje financiero" de la Premier

El fichaje del malagueño por el Union Berlin se frustró por el contrato y, al igual que el canario, solo podrá fichar por equipos con plazas libres, o en países con el periodo de traspasos abierto

Una camiseta del Union Berlin con el nombre de Isco.

Una camiseta del Union Berlin con el nombre de Isco.

Denís Iglesias / Fermín de la Calle

El mercado de invierno es una ventana fría, donde los equipos buscan remendar el periodo de verano, pero en la que sobre todo los agentes procuran lumbre para que sus activos no se queden congelados. De ahí que las cesiones, salvo en el maná de caudales de la Premier, hayan sido el método preferido en competiciones como LaLiga. Movimientos en busca de minutos o revalorizaciones sorpresa. Pero para eso hay que tener equipo, algo de lo que carecen jugadores como Isco o Jesé, que se han quedado en el limbo.

Sus posibles salidas: encontrar plaza en alguna de las competiciones que no han cerrado el mercado, en alguna escuadra con fichas vacías o en un club al que se le permita fichar para sustituir a un lesionado de larga duración. Por el momento, dos jugadores que en su día llegaron a lucir en las mejores carteleras se han convertido en actores de reparto que deben mantener la forma por su cuenta. Precisamente, ese apartado es el que les ha lastrado hasta llevar sus carreras a un bache difícil de reconducir.

Isco, bruto o neto

Isco protagonizó en el cierre de mercado una historia que refleja su estado actual. Tras rescindir con el Sevilla en diciembre, el exmadridista encontraba al límite de la ventana invernal una puerta abierta para seguir en el primer nivel. El Union Berlin, actual segundo clasificado de la Bundesliga y una de las revelaciones del fútbol europeo, le echaba el lazo para cerrar la ventana de invernal en la que ha incorporado a hombres como Josip Juranovic, uno de los destacados de Croacia, bronce en el Mundial. Pero el malagueño no pasó del reconocimiento médico.

Tal y como vino se fue, sin que fructificase un equipo que se ha convertido en un modelo de gestión. Hace 34 años, competía en la RDA alemana, hace 17 se hundía en Cuarta División, rozando la desaparición; y hoy es uno de los proyectos más solventes del fútbol germano. Según adelantó El Mundo, el entorno de Isco había acordado un contrato de año y medio con la sociedad berlinesa. Al firmar, el jugador representado por Gestifute, la empresa de Jorge Mendes, se encontró una oferta de seis meses.

A esto hay que sumarle que el andaluz no podría jugar la Europa League, donde el Union se mantiene vivo. Desde el club alemán se transmitió una situación "en la que se han superado los límites". Una sentencia que estaría relacionada con las comisiones de Gestifute. "Antes de la revisión médica parecía todo claro, pero después se hicieron nuevos cambios en el contrato. Al final no accedimos a hacer algo que no nos convenía", explicó Oliver Ruhnert, entrenador del club tedesco, antes del duelo de copa frente al Wolfsburgo.

Durante la retransmisión de este partido, Torsten Mattuschka, uno de los jugadores históricos del Union, apuntaba a un malentendido contractual como origen del desacuerdo: "En España creo que solo hay contratos netos para los futbolistas y el Alemania son brutos. Pudo haber un problema en este sentido". Sea como fuere, uno de los movimientos más curiosos del mercado de invierno no llegó a producirse. Curioso porque habría sido la primera vez que Isco jugase fuera de España, algo que pudo hacer en el pasado, cuando equipos italianos, entre otros, mostraron su interés por él.

De Primera a Segunda

A pesar de su rendimiento reciente, en Berlín, la posible incorporación del malagueño desató el entusiasmo. En Alemania, el diario Bild hablaba de la incorporación de una "superestrella" que rompía la tónica habitual de un club con una particular filosofía, vinculada al fútbol popular. Antes de la frustrada mudanza a Alemania, se creó el imposible relato de una vuelta a los orígenes: Isco, al Málaga. Tras su atropellada salida del Sevilla, el mediocampista se puso una foto de perfil en las redes sociales con la camiseta del equipo donde explotó.

El regreso nunca fue una posibilidad por la normativa de LaLiga. El equipo malacitano, en posiciones de descenso a Primera RFEF, no podría asumir la incorporación ni con la rebaja más salvaje del salario por parte de Isco. La razón, que está en el propio mecanismo financiero de LaLiga, la explicaba a la perfección Michu en 2019, cuando ejercía como director deportivo del Real Oviedo: "Si tú intentas firmar a un jugador que gana dos millones en Primera y llegas a un acuerdo con él para pagarle 200.000 euros, LaLiga te dice que no se lo cree y te computa uno, por lo que es difícil firmar jugadores con contratos altos que vengan de la máxima categoría".

Cerrada esa posibilidad, a Isco le quedaría la opción de encontrar hueco en algún equipo con fichas libres o que haya sufrido una lesión de larga duración. Más inmediata es la posibilidad de recalar en algún mercado invernal que todavía esté abierto. En la zona UEFA, las posibilidades se reducen a Austria, Croacia, Suiza, Polonia, República Checa o Turquía, entre otras. En el resto del mundo, hay opciones como Australia, Emiratos Árabes Unidos, China, Estados Unidos o Japón.

Jesé y Fran García

Justamente, de una de esas alternativas se desvinculó en enero Jesé Rodríguez. El también exmadridista finalizó su vinculación con el Ankaragücü en enero apenas seis meses después de recalar en la liga turca. La situación personal del canario le ha llevado a buscar en las últimas semanas un destino en España. Su representante intentó jugar la baza del desahuciado Elche para volver a Primera, pero el club no la valoró. Después se abrieron los frentes de equipos históricos de Segunda, como el Real Zaragoza o el CD Tenerife, curiosamente el antagonista de su último equipo en España, la UD Las Palmas.

Además de Isco y Jesé, están sin contrato actualmente jugadores como el ex del Atlético Sime Vrsaljko, que apenas duró unos meses en el Olympiacos; el español Alejandro Pozuelo, que no fue renovado con el Inter Miami de David Beckham; o Artem Dzyuba, el verdugo ruso de España en el Mundial de 2018. Estos son los tres futbolistas libres con mayor valor de mercado, según Transfermarkt.

Aunque la campana sonó a las 00:00 del 1 de enero en las principales ligas, los equipos han hecho y seguirán completando deberes después del cierre oficial. El Real Madrid, que ha permanecido estático en lo que a movimientos se refiere, ha llegado a un acuerdo con el Rayo Vallecano para que Fran García sea jugador blanco a partir del 30 de junio. De este modo, la entidad madridista ejerce la opción de compra sobre el lateral zurdo. Este movimiento le costará 5 millones de euros y bloquea el deseo del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.

Fran García, lateral del Rayo Vallecano.

Fran García, lateral del Rayo Vallecano.

En verano se resolverá si Fran García forma parte de la primera plantilla a todos los efectos. El Real Madrid decidió no activar el retorno ya en enero a pesar de la baja de Mendy, porque Ancelotti confía en las soluciones temporales de Camavinga o Nacho, así como en el regreso de Alaba. Hasta aquí el vaivén de un equipo al que se le plantearon opciones como la de Vlahovic para complementar a Benzema. El delantero serbio de la Juventus ya estuvo en la agenda madridista cuando militaba en la Fiorentina.

Por su parte, el Barça tuvo en las inscripciones su principal caballo de batalla. Si la de Gavi se hacía efectiva a través de la justicia ordinaria, la de Julián Araujo, lateral derecho del Los Angeles Galaxy, llegaba un minuto tarde. Este joven mexicano de 21 años iba a cubrir en parte la baja de Héctor Bellerín, que puso rumbo al Sporting de Portugal. Es la realidad de un mercado español constreñido, donde el jugador más cotizado ha sido César Montes, por el que el Espanyol ha pagado 8 millones al Monterrey. El gasto total de los clubes de Primera ha sido de apenas 30 millones, 13 menos de los ingresados, una diferencia abismal con la Premier, donde se han invertido unos 800.

Equipos "dopados"

La situación se repite desde hace años, así como la secuencia reactiva de LaLiga. Javier Tebas, presidente de la entidad, compartía tras el cierre del mercado un vídeo de Javier Gómez, director corporativo de LaLiga, quien afirma que los clubes ingleses están "dopados económicamente". A juicio de Tebas, la Premier "es una competición basada en pérdidas millonarias de los clubes, porque no les basta con sus ingresos ordinarios". La postura de la entidad española es "perseguir que los clubes gasten aquello que puedan ganar, además de generar de modo autónomo sus ingresos", defiende Gómez.

Tanto en Inglaterra como en España se permite a los accionistas aportar capital para aumentar el poder de inversión. "Sin embargo, no es comparable. En las últimas cinco temporadas, la Premier y la Championship -la segunda británica, que en este mercado de invierno casi ha igualado a LaLiga- han perdido 3.000 millones de euros, mientras que en España han sido 250", explica en el director corporativo de la patronal, aludiendo en este apartado a la influencia del covid. "Están dopando a los clubs. Esto pone en riesgo la viabilidad en caso de que el accionista se marche. Son trampas que arrastran al resto de ligas. Luchamos porque la UEFA, dentro del nuevo control económico, impida a los accionistas poner más de un determinado dinero", sentencia.

Pero mientras LaLiga reclama sanciones, en el país que creó este deporte la caja se abre sin un límite salarial concreto, amparada por los contratos televisivos y con el interés mercantil de los nuevos dueños. Inversores, jeques y fondos de EEUU, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos, participantes de una carrera de gasto carente de límites que les lleva a asaltar el resto de mercados sin necesidad de preguntar.