Balonmano

El Balonmano Zamora, muy presente en el Mundial

Benja Illesca, actual Guerrero de Viriato, además de los ex pistacho Ceballos, Esteban Salinas y Diego Pérez juegan con Chile

Illesca, ante UBU San Pablo. | J. L. F.

Illesca, ante UBU San Pablo. | J. L. F. / Carlos Toyos

P.F. / Efe

El Balonmano Zamora está más presente que nunca en el Mundial de Balonmano. La realidad es que la selección chilena tendrá algo de color pistacho debido a que con el combinado sudamericano está el actual Guerrero de Viriato, Benja Illescas, además de los ex del club Ceballos, Esteban Salinas y Diego Pérez.

Respecto a su debut, Esteban Salinas, consciente de que las opciones de su selección de acceder a la ronda principal del Mundial, algo que no ha logrado en sus seis anteriores participaciones, pasan por vencer este jueves (17:00 GMT) a Irán en la primera jornada de la competición, aseguró que "es el partido" que tienen que ganar "sí o sí".

"El objetivo es pasar de grupo y para eso el partido con Irán es clave, es el partido que tenemos que ganar sí o sí", señaló Salinas en declaraciones a la Agencia EFE.

Pero las ambiciones de Chile, que cuenta como mejor resultado en los Mundiales las decimosexta plaza que logró en 2019 en Alemania y Dinamarca, no se limitan sólo al encuentro con Irán y sueña con alcanzar la siguiente ronda con puntos en su casillero para lo cual deberá derrotar a Montenegro en la última jornada de la primera fase.

"Pese a que es un partido en el que, a priori, Montenegro puede partir como favorito, si estamos a un buen nivel podemos meterle mano", aseguró el pivote del Fraikin Granollers español.

Más difícil considera el internacional chileno la posibilidad de sorprender a España, la vigente subcampeona de Europa y bronce en el último Mundial, con la que se enfrentarán el próximo sábado.

"Obviamente el partido con España es un partido, entre comillas, de trámite, que deber servir para trabajar algunas situaciones puntuales de juego que quiera el entrenador, son los partidos con Irán y Montenegro en los que tenemos que ir a muerte", explicó Salinas.

Tres encuentros que servirán para evaluar la solidez de la nueva selección chilena del técnico español Aitor Etxaburu, que sustituyó a finales del pasado mes de agosto en el banquillo del conjunto sudamericano al también español Mateo Garralda.

Una nueva etapa en la que, como destacó el propio Salinas, se verá a un equipo chileno con muchas más rotaciones a lo largo de los partidos.

"Con Mateo normalmente había un equipo titular y otro equipo suplente y ahora estamos haciendo más rotaciones, jugando diez o quince minutos todo el mundo y así llegamos con más energía a los minutos finales", indicó el pivote.

Etxaburu, que en su debut con el conjunto chileno logró la medalla de plata en los Juegos Sudamericanos disputados el pasado mes de octubre en Asunción, tiene claro que la selección andina tiene que afrontar un relevo generacional.

"Chile ha conseguido en los últimos años bastantes éxitos a nivel americano, pero han sido éxitos basados en un grupo de jugadores muy concretos, algunos de los cuales ya se han retirado como Marco Oneto o Felipe Barrientos, o que comienzan a tener cierta edad y hay que ir empezando a buscar relevos", señaló Etxaburu en declaraciones a EFE.

De este modo, el nuevo técnico de la selección chilena afrontará el Mundial de Polonia y Suecia con un grupo en el que conviven clásicos como los hermanos Emil y Erwin Feuchtmann o los hermanos Salinas, Rodrigo y Esteban, con jóvenes jugadores que comienzan su aventura en el balonmano europeo.

Del buen rendimiento de jugadores como Erwin Feuchtmann, nominado la pasada campaña al título de mejor lateral izquierdo de la Liga francesa, o el pivote Esteban Salinas dependerán las opciones de Chile, que cayó por 40-29 ante Eslovaquia en el último enfrentamiento previo al Mundial.

En ese encuentro regresó a la pistas el lateral Rodrigo Salinas, jugador del Bidasoa Irún español, tras someterse el pasado mes de noviembre a una intervención quirúrgica a causa de la rotura del cuerno posterior del menisco de la rodilla derecha.

Circunstancia que no impedirá a Aitor Etxaburu, pese a sus planes más conservadores, otorgar una gran cantidad de minutos al lateral derecho en el encuentro con Irán, una auténtica final, en la que el equipo sudamericano se jugará sus opciones de acceder a la ronda principal.