Messi, coronado en Qatar, seguirá en el PSG para ganar la Champions

El club francés acuerda con el astro argentino prorrogar su contrato un año por 50 millones, lo mismo que Mbappé, y rompe el sueño del Barça de recuperar a su ídolo

Messi celebra uno de los goles de Argentina  durante el reciente Mundial de Qatar. | Efe

Messi celebra uno de los goles de Argentina durante el reciente Mundial de Qatar. | Efe / A. Guasch

A. Guasch

El Barça, en concreto su presidente Joan Laporta, transmite la idea de que aún quiere recuperar a Leo Messi. Una operación sumamente complicada a muchos niveles, pero recién proclamado el rosarino campeón del mundo con Argentina, la herida de su salida ha vuelto a supurar. Pero todo apunta a que la fantasía chocará con la realidad, ya que el diario francés «Le Parisien» anunció ayer en exclusiva que el astro ha dado su palabra a los dirigentes del PSG de que renovará por una temporada más.

Le ha convencido, según esa información, tanto el proyecto económico (podría equipararse a Mbappé como el mejor pagado, con un salario anual de 50 millones de euros netos) como el deportivo, donde, rodeado del delantero francés y de Neymar, su gran amigo, tendría opción, una vez cosida la tercera estrella en el pecho de la selección albiceleste, de alcanzar la Champions, un torneo que se le resiste a Messi desde el 2015.

Adaptado a París

A la vista de ello, se antoja ya casi imposible que la prospección barcelonista acabe con éxito. Laporta tiene o tenía primero que reconstruir las relaciones, muy magulladas, con el bando de los Messi. Después convencer al futbolista, que junto a su familia se ha adaptado a la vida parisina tras unos inicios complicados. Y en tercer lugar, acercarse al menos a la faraónica propuesta de renovación del PSG, que no está dispuesto a dejar escapar a Messi justo ahora que se ha instalado en solitario como el mejor de la historia. No es fácil competir con el dinero catarí, el proyecto futbolístico y la estabilidad familiar que ahora le pueden proporcionar el club parisino.

De hecho, según «Le Parisien», el PSG ya ha ganado sin necesidad de echar un pulso a nadie. No quiere desprenderse de Messi, cuyo contrato expira en junio del 2023. Aunque el delantero había pedido aplazar cualquier asunto relativo a su futuro durante el torneo, ambas partes han seguido manteniendo conversaciones para cerrar un acuerdo lo antes posible. Acuerdo que no es oficial, de momento. Pero tanto Jorge Messi, padre y agente de Leo, como Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris SG, han afinado los términos de la prolongación del contrato por una temporada más.

Llegó el astro al Parque de los Príncipes hace año y medio, abatido y desorientado porque pensaba que iba a renovar por el Barça, pero topó con un no. El primer no que recibía del club azulgrana en los tres lustros que duró su carrera profesional en el Camp Nou. Ahora, el club parisino no quiere que se vaya teniendo en cuenta el alto valor deportivo (es el número uno) y comercial que supone tenerlo vistiendo su camiseta.

Llevan, según revela «Le Parisien», casi tres meses diseñando las líneas maestras de ese acuerdo para la continuidad de Messi en el PSG. Y se han acelerado, curiosamente, según esas mismas fuentes, durante el Mundial.

Equipo más competitivo

Con 35 años, tiene más opciones de acceder a la conquista de la Champions, algo que no logra desde el 2015 cuando el Barça de Luis Enrique alcanzó el triplete. Siente el genio argentino que está en el sitio adecuado formando un ataque de ensueño con Mbappé, que regresó ayer mismo a los entrenamientos con el PSG, y Neymar para alcanzar ese título que tanto se le resistió en los últimos años con el Barça. Quiere estirar, al mismo tiempo, su estancia en la élite.

Laporta tiene o tenía la idea de utilizar lo que llama un dinero no recurrente, esto es, la venta de un patrimonio que no genere ingresos y con cuyo remanente se intentaría seducir económicamente al rosarino. Otra palanca, por decirlo en términos populares, aunque sin hipotecar ventas a futuro.

Hay o había, además, otro impedimento: encajar su nómina en el nulo margen salarial azulgrana. Muchas carambolas económicas se deberían dar si Messi aceptase volver, cosa que se ve improbable. Laporta quería a Messi como reclamo para la difícil temporada de destierro en Montjuic y de paso sacarse de muy adentro la espina de su tormentosa marcha. No supo cómo retenerlo y no logrará, parece, recuperarlo.