Convencido de sus opciones y con el firme reto de dejarse todo sobre la pista. Así afronta el Balonmano Zamora Enamora su regreso a las canchas, tras el descanso en la última jornada (al ser impares en el grupo), en lo que será, además, el debut de Fran González en el banquillo pistacho tras la marcha de Iván López y la interinidad de Sergio Navarro. El equipo zamorano vuelve esta tarde-noche (20.00 horas) a su casa, al Ángel Nieto, tras su primera victoria en Boadilla (Madrid) y lo hace dispuesto a comenzar su particular remontada en la clasificación.

No será tarea fácil puesto que tendrá enfrente a una plantilla de calidad contrastada como es la del San Pablo Burgos, con hombres importantes en la categoría, ante la que deben hacer valer sus propias urgencias, y en el vestuario tienen claro que pueden y van a competirles.

El nuevo entrenador de los “Guerreros de Viriato” tiene para su estreno a todos sus hombres disponibles, salvo los lesionados Jortos y Aravena, en un duelo en el que pedirá a los suyos fortaleza y solidez defensiva, para crecer a partir de ahí. Fran González no ha ocultado, y así lo ha transmitido, que quiere un equipo peleón y con carácter en pista durante los sesenta minutos, y es que considera que esa es la única vía para sacar los puntos en juego. Mientras, en el vestuario tratan de adaptarse a la nueva situación y así lo confirmó uno de los capitanes asegurando que se están “reponiendo”.

Se espera, por tanto, un choque intenso ante unos burgaleses que llegan terceros en la clasificación y que también necesitan la victoria para no perder comba con la zona alta, y es que, salvo por el líder, el Atlético Novás, todo está muy ajustado.

Además, el de esta tarde será el último partido de una primera vuelta que ha sido a todas luces complicada para los zamoranos y esperan poder resurgir apoyados por una afición que confían les lleve una semana más en volandas desde las gradas del pabellón zamorano.