El Recoletas Zamora sigue sólido en el camino de la victoria y este martes consiguió una trabajada victoria frente a un rival que dejó clara la modestia de su plantilla pero que no se rindió en ningún momento, exigiendo a las zamoranas mantener un altísimo nivel físico y de juego hasta el final (64-50).

Estaba claro que era un partido para ponerse el mono de trabajo, y así fue desde los primeros instantes en los que el Recoletas se contagió del ritmo alocado que impuso de salida Adareva. El juego era muy impreciso, con errores por ambas partes y nulo acierto de cara a la canasta. Así a los cuatro minutos de juego, el marcador señalaba un paupérrimo 4-4 y en el ecuador del primer cuarto la igualada era a seis puntos, cuando Ricardo Vasconcellos comenzó a realizar rotaciones.

Afortunadamente, la calidad individual del Zamarat poco a poco se fue imponiendo y las zamoranas tomaron la delantera en el marcador con cortas ventajas. En el minuto 7 regresó a las canchas Ángela Vendrell que llevaba un mes sin jugar por lesión.

Isa Latorre

Era un partido muy feo, trabado, sin orden por ambas partes, y Zamarat no era capaz de establecer distancias en el marcador pese a que en el juego interior Nneka imponía con autoridad su ley frente a Dacosta y a Fiorotto.

Poco variaron las cosas en el segundo cuarto pero gracias a un intenso trabajo defensivo, el Recoletas comenzó a marcar distancias para alcanzar los diez puntos de ventaja, y llegar al descanso con un cómodo 33-24.

Regresaron a la cancha muy frías las zamoranas y con las mismas imprecisiones de la primera parte. Adareva comenzó a recortar su desventaja hasta que llegó a los seis puntos (33-27), pero Lahuerta y Latorre recuperaron el acierto para poner un 38-29 poco antes de que Vasconcellos recibiese una técnica por protestar que las canarias saldaron sin encestar.

Fue la última opción porque el Recoletas ya no perdonó y sus ventajas comenzaron a superar los diez puntos. El juego del equipo naranja seguía siendo muy irregular pero el rebote defensivo funcionaba y las rotaciones también hacían que el ritmo en ataque no decayese.

Con 48-32, el entrenador canario solicitó un tiempo muerto a la desesperada poco antes de finalizar el tercer cuarto. Isa Latorre siguió imparable y sumó dos jugadas de tres puntos para que el Zamarat se fuera a 19 puntos para cerrar el tercer cuarto con 51-34.

Era un partido que parecía que no se iba a terminar nunca porque todo parecía indicar que la suerte estaba echada y el último cuarto no valdría para nada. El equipo canario, sin embargo, no arrojó la toalla pese a que tardó dos minutos en anotar en el último cuarto, pero firmaba a continuación un 0/6 que obligó a Ricardo Vasconcellos a pedir tiempo muerto para buscar la reacción de sus chicas.

Y las naranjas volvieron a apretar en defensa pero seguían sin ver aro. Tuvo que volver a cancha Isa Latorre para arreglar las cosas, sustituyendo a Vendrell que, lógicamente, todavia está lejos de su mejor versión tras la larga lesión. El atasque de las zamoranas era espectacular y se cumplían cinco minutos de sequía anotadora en la que había caído también e Adareva... hasta que Nany Carvallo regresó a la pista y anotó un triple para poner e 54-40 que tranquilizó bastante la situación.

Las canarias ya no tuvieron fuerzas para reaccionar y Carvallo volvió a acertar con un triple y sentenció la contienda con 60-42 con solo tres minutos por delante en los que el Zamarat no bajó la guardia en defensa y terminó ganando por 64-50.