Parecía imposible, pero al final, tras más de un año, el Zamora AmigOs del Duero, demostró que es humano y perdió por un solitario gol ante el conjunto con el que compartía liderato junto a la Bovedana, el CD San José. El Amigos del Duero salió al partido con mucho ímpetu y a los cinco minutos le anularon un gol por un fuera de juego milimétrico. El primer córner que botaron las rojiblancas, cabo con el balón dentro de las mallas. Lara se sacó una gran bolea desde el punto de penalti y Virginia la empujó como pudo a la red. Sin embargo el trencilla decretó fuera de juego. A partir de entonces, el partido cayó en la monotonía y se jugaba en el medio del campo, ninguno de los ataques de los dos conjuntos prosperaban, aunque el balón parado fue lo que más daño le hizo al conjunto zamorano, quizás el arma más letal de las sorianas.

En el minuto 17, la autora del único gol de partido, Ferre, dio el primer susto con una cabalgada por banda izquierda, tras un pase magnífico a la espalda de la zaga. La futbolista llegó sin gasolina al área rival y su centro chut, salió flojo y lo detuvo sin problemas María, sin duda la MVP de su equipo. Después de esta ocasión, es como que las verdes se liberaron de su propio cascarón y fueron a por el partido, en esos minutos de zozobra visitante, las locales tuvieron dos grandes ocasiones para ponerse en ventaja. En el minuto 42, el San José tuvo la más clara de la primera parte, gracias a un mano a mano y que desbarató con un paradón María. Muy segura toda la tarde.

La segunda mitad fue más de lo mismo, desgraciadamente, el dominio del partido fue del conjunto local por completo y tras el disparo al palo de la delantera rival en los primeros compases del segundo acto, llegó el gol de Iara, rozando la hora de encuentro. Como no podía ser de otra manera, a balón parado. En un córner en el que remató sin casi oposición, abajo a la derecha, donde más le duele a las porteras, y esta vez María, no pudo hacer nada. Pudo marcar más goles el conjunto soriano, pero sin embargo, no lo consiguió.

Y ya en el minuto 93, en la última jugada, una falta lateral lejanísima que parecía que no acabaría en nada, estuvo a punto de convertirse en el gol del año. A Alba se le ocurrió tirar directo a puerta, cuando todas esperaban el centro, pero esa fue la mejor decisión, porque el balón se estrelló en el larguero y luego en la línea de gol. Fue un milagro que la ocasión más clara de todo el partido para las zamoranas, no acabase en gol.