Salió a por todas el corredor benaventano del Extremadura-Ecopilas, Álvaro Lobato, en la penúltima cita puntuable de la Copa de España XCUM, disputada en La Iruela (Jaén) pero se tuvo que conformar con "la medalla de chocolate".

Con un durísimo trazado de 148 kilómetros y más de 4.000 metros de desnivel acumulado, el corredor de Benavente jugó sus bazas una vez que su compañero Díaz de la Peña, el único del Extremadura-Ecopilas con opciones de podio de cara a la general, debía abandonar a las primeras de cambio por problemas médicos. Y así lo hizo Lobato. Se fue por delante con todas sus fuerzas y en el primer tercio de la carrera ya marcaba el mejor tiempo en solitario, tras destrozar el pelotón compacto hasta entonces en sendas bajadas.

Se mantuvo solo en cabeza de carrera sobre 90 kilómetros, llegando a tener una diferencia a favor de algo más de 3 minutos, que fueron insuficientes cuando a poco más de 15 kilómetros de meta explotó físicamente y se tuvo que conformar con finalizar en cuarta posición en la impresionante llegada al Castillo de la Iruela.

"Faltó poco para culminar la gesta, pero esto es como acaba y no como empieza, o por muy bien que lo hagas durante casi toda la prueba. Son distancias y recorridos muy exigentes que se van a 7 horas de competición, donde hay que llevarlo todo muy controlado, incluso no teniendo buenas sensaciones desde salida, pero me quedo con el intento y las conclusiones que debo sacar de cara al futuro", aseguraba Lobato.

La victoria fue para Raúl Castrillo, que es más líder de la general con 555 puntos, seguido de Brandan Márquez, segundo también en La Iruela, con 470 puntos y Álvaro Nieto, tercero, con 450, mientras Lobato se sitúa quinto de la general, con 236 puntos, pero lamentablemente sin posibilidades matemáticas de colarse en el podio final, a falta de una prueba puntuable, la del próximo 22 de octubre, en Ejulve (Teruel).