El Zamora B se impuso con un resultado más que contundente, pero a su vez muy trabajado en campo ajeno. Los visitantes completaron unos noventa minutos fantásticos para asaltar el campo del Fabero, verde al que saltaron con las ideas muy claras y siendo consecuentes con su juego. Una propuesta que dio tempraneros frutos, lo que le permitió encarrilar desde muy pronto el duelo y navegar con el viento a favor hacia la victoria.

Los pupilos de Jorge Calvo, que arrancaron la liga con empate, mostraron ayer esas ganas e ímpetu para destacar en liga desde el primer minuto. De hecho, poco tiempo más necesitó para adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Diego.

Este gol condicionó el planteamiento leonés. El Fabero se vio obligado a subir sus líneas y a buscar desde el inicio el empate, lo que provocó desajustes en los locales que el Zamora B aprovechó a las mil maravillas. Como en el minuto 36, cuando de nuevo Diego ampliaría la renta rojiblanca.

Sin tiempo para más se llegó al descanso, que no desvió la atención de un Zamora CF que supo frenar la insistencia del Fabero por remontar la contienda. Los rojiblancos, con una defensa sólida, demostraron ser un equipo compacto y pusieron la sentencia a su gran actuación con un gol de Jorge.