La Opinión de Zamora

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Fútbol | Segunda RFEF

Resumen y resultado del Zamora CF - Rayo Cantabria: Remontada y primera victoria (3-1)

Cinco minutos mágicos tras el descanso salvan el estreno en casa de los rojiblancos

Un jugador del Zamora busca tomar la espalda a la zaga rival. Ana Burrieza

El Zamora CF sumó sus primeros puntos en casa al ganar al Rayo Cantabria por 3-1 en un partido que comenzó perdiendo en el marcador y que recondujo al inicio del segundo acto con cinco minutos mágicos en los que Dani Hernández, de falta, y Ribeiro remontaron el gol de Diego Campo. Silva, pichichi de la pretemporada, puso la rúbrica al triunfo rojiblanco.

Con la firme intención de dejar los tres puntos en casa y estrenar su casillero, Yago Iglesias compuso un once de garantías pese a las bajas de Javi Barrio y Pana. El técnico puso en manos de Luismi el hueco dejado en defensa y otorgó a Ribeiro la punta de ataque, siendo el único cambio técnico la entrada de Juanan en lugar de Theo.

El equipo saltó con ganas al terreno de juego y, tras una primera intentona rival en los primeros segundos del encuentro, pareció asentarse y hacerse con el control del esférico. Y el cuero fue suyo durante gran parte del primer acto, aunque eso no evitara que pronto se viera por detrás en el marcador y la afición hiciera sonar los primeros pitos del curso en el Ruta de la Plata.

La pitada inaugural llegó en el 0-1 firmado por el visitante Diego Campo, que adelantó al Rayo Cantabria al robar el cuero de las botas de Javi Duro. El defensa pidió falta en la acción, pero el árbitro no lo entendió así y el del filial cántabro se plantó solo ante Iricibar para anotar a placer. Era el minuto 9 de partido y el estreno en casa comenzaba a torcerse.

El bloque de Yago Iglesias trató de reaccionar de inmediato, pero el Rayo Cantabria no se amedrentó y siguió gozando de llegadas peligrosas. Los visitantes fueron progresivamente echándose atrás, pero antes de acabar destinando todo su esfuerzo a defender su ventaja, pusieron en aprietos a Iricibar en dos acciones. La más clara llegó en un nuevo error en la salida de balón de los rojiblancos, esta vez de Luismi, que dejó a Delgado solo ante Iricibar quien metió la pierna para evitar el 0-2 y gozó de fortuna para que la llegada de más atacantes a su área no acabara en disparo.

Con sustos pero sin miedo, el Zamora CF fue progresivamente avanzando a campo rival bajo la batuta de Caballé. El "10" tomó el timón del equipo pero este, a pesar del empeño, no encontró demasiados huecos para disponer de ocasiones claras de gol. Motivo por el que la primera que tuvo el cuadro local fue un disparo lejano de Dani Hernández que se fue arriba por poco.

No fue el tiro del capitán el único peligro sobre meta cántabra. Hubo diversos centros peligrosos desde ambos costados y hasta una buena ocasión de Nahuel, al que le cayó un envío de Silva al área, pero el lateral estrelló el cuero contra el meta rival en la oportunidad más importante de los rojiblancos durante la primera mitad. Un primer tiempo en el que los locales fueron un quiero y no puedo ante un adversario replegado ya con sus deberes hechos.

El Zamora CF iba por detrás y necesitaba de más intensidad, de una acción de garra para empezar a creer y dominar por completo el envite. Y eso encontró nada más arrancar el segundo tiempo, abriendo el camino a una remontada que se consumó en apenas cinco minutos de partido.

Segunda parte y reacción rojiblanca

Nada más arrancar el segundo acto, el cuadro rojiblanco tuvo su primer acercamiento y forzó a la defensa rival a cometer una falta en el borde de la frontal que sería el punto de apoyo que los locales estaban buscando. Un libre directo que Dani Hernández convirtió en gol con un precioso y preciso disparo con el interior de su pierna derecha al palo largo, llevando el cuero hasta la escuadra de la portería cántabra con la estirada del meta visitante para adornar aún más el 1-1.

El tanto, festejado con rabia por el capitán, cambió el partido. Tanto que, pocos minutos después, el Zamora CF pasaría a comandar el marcador. Situación que nació en un robo fruto de la presión alta del equipo de Yago Iglesias, recuperando el cuero en banda derecha de ataque para que desde allí Ribeiro recibiera en el punto de penalti. El delantero, con controló y puso pausa para rematar con fiereza al fondo de la red.

A partir de ese momento, el Zamora CF jugó con más serenidad y cabeza. Replegó líneas cuando el Rayo Cantabria trató de buscar el empate y sacó los dientes cuando el filial cántabro cometía un fallo. Un guion más parecido al esperado ante de iniciarse el duelo, con igualdad sobre el verde pero con el equipo zamorano en control del desarrollo del choque.

Pese a estar en un momento dulce, el cuadro de Yago Iglesias comenzó a perder fuerza con el paso de los minutos y, por ello, el técnico gallego movió ficha y dio entrada a dos jugadores. Viana y Altube relevaron a Sancho y Pau, cansados de hacer esfuerzos desde los costados.

El bajón de energía se dejó notar en el control del cuero. El Rayo Cantabria pasó a tomar protagonismo y amasar la bola durante mucho más tiempo. El Zamora CF tenía sus líneas muy juntas delante de su portería y eso dio opciones de buscar el empate a su adversario, si bien la única ocasión de los santanderinos antes del minuto 70 fue un tiro muy desviado desde fuera del área.

El Zamora CF comenzaba a pasar apuros pero, con más cambios, volvió a dar buenas señales sobre el verde. Ingresaron Theo y, después, El Haddadi y Alex Ares para oxigenar el centro del campo y las bandas. Todos ellos aportaron un aire necesario para volver a tener el cuero en los pies y pisar campo rival con intención de hacer daño. Cosa que ocurrió en el minuto 82 de partido cuando los rojiblancos pusieron la sentencia con el 3-1.

La jugada del gol decisivo tuvo lugar en banda izquierda, con una combinación entre Viana y Nahuel que el primero convirtió en un preciso centro al interior del área donde, por sorpresa, apareció Silva para rematar cual delantero centro. El "pichichi" de la pretemporada también "moja" en liga y, por su cabezazo, cualquiera diría que es lateral.

Con el 3-1 en el marcador y apenas cinco minutos para el final, al Zamora CF le bastó con contemporizar sus jugadas y no despistarse en defensa para cerrar su triunfo. Una victoria complicada, más de lo que ilustró el marcador, pero que se antojaba necesaria para olvidar lo ocurrido en Laredo y comenzar a hacer del Ruta de la Plata un fortín.

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