Remco Evenepoel vivió este domingo dos fiestas. Una, en Madrid, cuando se proclamó ganador de la Vuelta con solo 22 años, y otra en Bruselas, donde los aficionados belgas pudieron verlo a través de una pantalla gigante en el podio para emocionarse escuchando el himno de su país, mientras era premiado por un triunfo que solo generó algunas dudas cuando se descolgó en las etapas de montaña de Jaén y Granada, una crisis que el ciclista atribuyó el sábado a los problemas ocasionados por la caída que había sufrido en Málaga.

La Vuelta repitió lo que se vio a lo largo de la temporada y que seguramente será habitual a partir de ahora. Ningún ciclista 'top5' repitió clasificación en Giro, Tour y ahora Vuelta. Siempre tipos distintos y corredores concentrados en intentar una única gesta al año. Evenepoel se empleó los dos últimos meses, viviendo en España para aclimatarse al calor y para hacer todo lo necesario para convertirse en la nueva referencia de su país para carreras de tres semanas. La Vuelta no contaba con un ganador belga desde 1977, con Freddy Maertens, y el anterior fue nada menos que Eddy Merckx (1973), el corredor con el que comparan a este fenómeno que lleva desde los 19 años impresionando en clásicas de un día y en carreras de una semana, y que a punto estuvo de matarse en agosto de 2020 cuando cayó al vacío por un puente en Lombardía, un accidente que lo mantuvo varios meses inactivo hasta que regresó erróneamente a la competición en el Giro de 2021, sin rodaje previo, para acabar abandonando la ronda italiana.

Ello generó muchas dudas de si servía o no para carreras de tres semanas. En la Vuelta resistió, con altibajos y sobre todo con un equipo muy flojo, un Quick Steep, belga como él, pero sin apenas efectivos para proteger con garantías a un ciclista que lucha por ganar una carrera de tres semanas. ¿Cuál será el futuro de Evenepoel? ¿Está preparado para pelear con Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar por el Tour? ¿Los problemas en las montañas andaluzas fueron verdaderamente causados por su caída?

Poderoso en la contrarreloj

Cada carrera es distinta. Tiene a favor su poderío en la contrarreloj pero posiblemente con puertos encadenados y ante los grandes 'monumentos' del Tour, Evenepoel todavía debe mejorar si un día quiere aspirar a llegar de amarillo a París. En principio, según lo apuntado por el corredor, la próxima temporada se orientará hacia las clásicas-en 2021 ha ganado en Lieja y en San Sebastián- y el Giro, sino regresa a la Vuelta. El Tour, por ahora, quedaría aparcado.

"Por ahora no pienso en el Tour, el año que viene me centraré en carreras de un día e igual preparo el Giro", recalcó el ciclista que provoca la división de simpatías entre los aficionados flamencos; unos para él y otros para Wout van Aert, el 'salvaje', curiosamente el preferido de Merckx.

Pero esta Vuelta ha sido la del renacimiento de Enric Mas, quien dio la sensación tras un Tour para olvidar que había sucumbido a la presión por liderar a un Movistar en crisis, amenazado por aquel entonces por el descenso de categoría, lo que no garantiza el año que viene la presencia en las grandes carreras, entre ellas el Tour, y que ahora gracias a los puntos conseguidos por el mallorquín en la Vuelta ya pueden empezar a respirar con cierta tranquilidad. "Este podio llega en un momento complicado para mi equipo por culpa de los puntos".

Ayuso y Rodríguez

Al lado de Evenepoel y de Mas, como tercero, anduvo Juan Ayuso, quien se convirtió con 19 y 360 días en el más joven corredor que ocupaba una posición de honor en una gran vuelta desde que Henri Cornet (1884-1941) ganó el Tour con 19 años y 353 días en 1904. Desde entonces ha llovido, con dos guerras mundiales, países que ya no existen y hasta el fin del reinado de Isabel II de Inglaterra. Ayuso y Carlos Rodríguez, la otra gran referencia joven, séptimo por culpa de una caída que les corto las alas, aspiran a todo en carreras de tres semanas. "Estar en el podio es algo increíble porque venía a la Vuelta a dejar solo unos destellos de calidad".

Acabó una Vuelta, golpeada por el covid que retiró a 25 ciclistas, y en la que nunca se sabrá qué habría pasado si Primoz Roglic no se cae en Sevilla y se tiene que retirar. 

La fiesta de Valverde

Alejandro Valverde se despidió este domingo de la Vuelta, la carrera que ganó en 2009. El ciclista murciano, campeón del mundo en 2018 y con podios en Tour y Giro, colgará la bici este otoño, aunque todavía debe disputar las clásicas de octubre, entre ellas Lombardía, que será su última carrera, al igual que Vincenzo Nibali, triple vencedor de las tres grandes. Ambos fueron homenajeados por todos los ciclistas de la Vuelta, este domingo en la salida de Las Rozas, por el resto de corredores, entre ellos Remco Evenepoel, haciéndoles pasillo con sus bicicletas.

El ciclista murciano, de 42 años, se escapó del pelotón con permiso para recibir también el homenaje de los aficionados en el circuito de Madrid y realizó la primera vuelta en solitario, entre los aplausos del público. Valverde, el año que viene, seguirá en el Movistar posiblemente con un cargo vinculado a las relaciones públicas.