Porsche no llegará a la Fórmula 1 como socio de Red Bull. El constructor alemán ha confirmado este viernes en Italia que las largas negociaciones con el equipo de las bebidas energéticas se han roto definitivamente. “En los últimos meses, Porsche y Red Bull han mantenido conversaciones sobre la posible entrada de Porsche en la Fórmula 1. Las dos compañías han llegado a la conclusión conjuntamente de que estas conversaciones no continuarán”, han informado los Stuttgart.

Red Bull no estaba por la labor de ceder a Porsche el 50% de la propiedad de la escudería y era partidario de un acuerdo de patrocinio de los motores o una absorción de las instalaciones de Red Bull Powertrains. “La premisa fue siempre una asociación basada en la equidad, que incluyera no solo una asociación en motores, sino también en el equipo. Esto no se ha podido conseguir. Con el cambio de normas constituido, el campeonato sigue siendo un entorno atractivo", destaca Porsche en su comunicado, expresando su deseo de llegar a la parrilla de la F1 mediante otras vías.

La nueva reglamentación de motores que entra en vigor en 2026 ya había captado el interés de otra marca del grupo Volkswagen, ya que Audi confirmó durante el último GP de Bélgica su entrada en la F1 como fabricante de motores dentro de cuatro años. Se da por hecho que los alemanes lo harán a través de Sauber una vez termine el patrocinio de Alfa Romeo en diciembre de 2023.

En una entrevista con Ö3 , el asesor de Red Bull Helmut Marko ha afirmado que estás en conversaciones con Honda, pero que no es necesario que Red Bull encuentre un socio: "No necesitamos a nadie en este momento, pero si resulta que hay sinergias y beneficios, entonces estamos abiertos a ello. Estamos en una buena posición. Tenemos al piloto más rápido que se ha comprometido con nosotros hasta 2028. Tenemos a Adrian Newey, el mejor diseñador. Y tenemos una fábrica de motores que ha entrado en funcionamiento en 55 semanas", apunta.