El Juez Único de Competiciones no profesionales de la RFEF tiene pendientes a varios clubes que desde hace días viven con la incógnita, a estas alturas de septiembre, de en qué categoría jugarán. El primer aspirante a ocupar la plaza del Dux en Primera RFEF, el Talavera, esperaba ayer una comunicación federativa que no llegó, aunque en el club confían en recibir ya hoy el “ok” a todos los documentos presentados para que el ascenso administrativo sea oficial.

Su presidente, Josué Blázquez, aseguraba a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA que cumplen todos los requisitos, y en concreto el que más dudas presentaba, el de la iluminación del estadio, se solventará con un proyecto sufragado por el Ayuntamiento talaverano por 300.000 euros, aunque creen que ya cumplían con los mínimos, al igual que con el aval presentado de 670.000 euros.

Mientras, y conscientes de que si no aceptan a los talaveranos la plaza será suya, en el Zamora CF no quieren más distracciones y es que están siendo damnificados por la falta de previsión de la institución que preside Luis Rubiales.

Afirman desde la planta noble que “ni esperan ni miran nada” que no sea su encuentro de mañana ante la Cultural Leonesa en la final autonómica de la Copa RFEF, donde tienen puestas muchas esperanzas.

Después tocará volver a pensar la liga y por ahora lo que se sabe es que su partido en Segunda RFEF está establecido para el domingo a las 17.30 horas en Laredo, y hay más cambios, se sabrá en las próximas horas.