El actual embajador de España en Colombia, Joaquín de Arístegui, tendrá que declarar por presunta prevaricación administrativa y usurpación de funciones cuando era director general de Deportes del Consejo Superior del Deporte (CSD), a raíz de una querella presentada por el presidente y el secretario general de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales y Andreu Camps, que le acusan de tratar de elevar, supuestamente extralimitándose en sus responsabilidades, una denuncia al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) contra Rubiales.

El juzgado de instrucción nº 53 de Madrid dictó el pasado 26 de julio un auto por el que se admite a trámite la querella presentada por Rubiales y Camps y se abren diligencias previas que llevarán a Arístegui a declarar como investigado ante la juez el próximo 21 de octubre.

La Federación considera que el entonces director general del CSD, justo antes de abandonar el cargo, pudo asumir competencias que no le correspondían, mediante una “impostada sustitución” de la presidenta del CSD cuando ella aún seguía en el cargo, con el fin de instar la inhabilitación de Luis Rubiales.

Joaquín María de Arístegui fue director general en el CSD entre junio de 2020 y mayo de 2021, durante la etapa de Irene Lozano al frente del organismo.

Según fuentes de la Federación Española de Fútbol, sus responsables acogieron con recelo el nombramiento de De Arístegui al frente de la dirección general de Deportes del CSD, por temor a que sus vínculos familiares y personales con La Liga pudieran condicionar la independencia de su actuación en el organismo.