A falta de dos carreras para poner el broche final a la Copa Saxo 2022, la piloto Ana Barreras Barbero no solo ha logrado cumplir el objetivo de tener uno de los casi 100 volantes de esta competición automovilística, también ha conseguido escribir su nombre en la lista de los mejores. Clasificada en el puesto 28 de un total de 90 pilotos (casi todos hombres), la gallega sigue en la búsqueda de la financiación necesaria para poder cerrar su participación en el prestigioso torneo.

¿Cómo va tu aventura en la Copa Saxo? 

Empezamos la temporada en el circuito del Jarama. Fue complicado, porque aunque es un circuito que conozco bien, solo tuve poco más de una semana para adaptarme al nuevo coche. Además, fue un fin de semana muy lluvioso y los entrenos se hicieron difíciles. Fui de menos a más y conseguí terminar las dos carreras y puntuar, pero sí me quedé con la sensación de que tenía más para dar.

En una de esas carreras en Jarama tocó remontar, ¿verdad?

Sí, iba entre los diez primeros, pero un compañero se salió de pista y me tocó, sacándome a mi también. Al tener que remontar no pude acabar en las posiciones de arriba. 

Y luego llegó Jerez…

Es uno de mis circuitos preferidos. Ya había corrido allí en la Copa Aygo y es un circuito con el que estoy familiarizada. Los entrenos ya me fueron muy bien y logré entrar en la parrilla A, la de los más rápidos. Así que salí muy contenta de Jerez. Eso a pesar de que tuve que ir a la repesca para entrar en la final porque se me calentó el motor en las últimas vueltas de la carrera.

Ana Barreras Barbero.

Ana Barreras Barbero. Alba Vigaray

A pesar de que Jarama es el circuito que consideras “tu casa” y que el de Jerez, como dices, es uno de tus favoritos, ¿se podría decir que tu mejor carrera ha sido en Cheste?

Sí, ha sido mi mejor fin de semana en pista. Ya en Jerez me había dado cuenta de que tenía ritmo como para ir entre los cinco primeros, y en Cheste lo confirmé haciendo un ‘carrerón’. Salí desde la posición 12 y acabé poniéndome cuarta, hasta que un compañero me sacó a falta de dos vueltas, logrando terminar en novena posición. Y eso que antes de salir, como en los entrenamientos previos no había rodado bien, le dije a mi madre “esta carrera va por tí mamá" … porque sentía que no tendría muchas opciones, pero al final ha acabado siendo mi mejor carrera hasta el momento.

Pese a ser una copa monomarca en la que todos competís con el mismo coche, ¿se puede decir que todos tienen las mismas opciones de estar ahí arriba en la general? 

Hay que tener en cuenta que cuanto más presupuesto tienes, tienes más facilidades también en ciertos aspectos… puedes tener más juegos de ruedas por ejemplo. Yo tengo uno para todo el fin de semana y cuando llega la última carrera ya voy “sin ruedas”, haciendo casi esquí de fondo. Además, con presupuesto puedes también entrenar más.

¿Cómo afrontas esta recta final? 

Ya me he hecho por completo al coche. Estoy muy a gusto compitiendo y honestamente, creo que tengo ritmo como para estar entre los 20 primeros de la general.

¿Qué balance haces del trayecto recorrido hasta ahora?

Estoy muy contenta y orgullosa de lo que he hecho. Una de las cosas que más fuerza me da es ver como mis compañeros también me valoran muchísimo en pista y me animan a continuar. “Sigue empujando Ana, tienes ritmo para estar arriba…”, me dicen. 

Una vez acabada la Copa Saxo, ¿cuál será el próximo reto de Ana Barreras?

Intentaré volver a correr de nuevo esta competición para intentar ganar carreras y estar lo más arriba posible. Sé que pudiendo permitirme más entrenamientos y consiguiendo costearme bien cada carrera, puedo luchar por las primeras posiciones.

Y opciones para ganar no le van faltar. La cita en el circuito aragonés de Motorland (3 y 4 de septiembre) será una nueva oportunidad para Barreras de demostrar que puede estar entre los mejores y conseguir así, que su nombre esté entre los candidatos para conseguir los mejores patrocinadores. “Estoy muy agradecida a toda la gente que me ha ayudado. Es difícil invertir en alguien sin esperar resultados inmediatos, pero tengo la suerte de que hay mucha gente que cree en mí desde el principio”, cuenta Ana, emocionada.