El Recoletas Zamora afronta sus últimas semanas de vacaciones antes de volver a la pista. El equipo, muy renovado y con numerosas caras nuevas en sus filas (entrenador incluido), tiene previsto su primer entrenamiento el 1 de septiembre, fecha en la que comenzará la cuenta atrás para que arranque la competición.

No obstante, las jugadoras del primer equipo naranja tendrán que estar en la capital unos días antes y es que el 30 y el 31 de agosto se destinarán a los pertinentes reconocimientos médicos.

A partir de ahí, directiva y cuerpo técnico han diseñado una pretemporada formada por media docena de amistosos, entre los que se incluyen los correspondientes a la Copa Castilla y León que jugarán ante Perfumerías Avenida y Bembibre. A esta Copa se sumarán, a mayores, otros cuatro encuentros que favorecerán la puesta a punto de un equipo cuyo objetivo será el ascenso a la máxima categoría del baloncesto femenino.

Así, la idea será jugar tres encuentros fuera de Zamora capital ante rivales que permitan probarse, y uno en el Ángel Nieto, ante una afición que también quieren recuperar, aunque todavía no se han oficializado.