Pablo Moralejo demostró una vez más todo su talento y buen hacer dentro del mundo de la hípica, en el que ha pasado de ser una joven promesa a un jinete contrastado. Una realidad que reafirmó recientemente en tierras asturianas donde se quedó a un paso del triunfo en el Gijón Horse Jumping.

El zamorano, que se medía frente a las grandes figuras nacionales en este concurso nacional de cuatro estrellas, fue uno de los grandes protagonistas de la competición con su gran actuación en la prueba de salto en categoría de 1,30 metros de altura.

Pese al notable nivel de la participación, Moralejo destacó desde el primer momento como uno de los favoritos al triunfo y, a lomos de Ligona, completó el recorrido sin fallos en un tiempo de 31.33 segundos. Una rutina prácticamente perfecta que le permitió subir al segundo cajón del podio, quedándose realmente cerca del triunfo que se adjudicó Jaime Gabarrón con Xanadu de Olid (30.41 sin fallos) en el prestigioso campeonato asturiano.