El mes de julio llega a su fin y con ello también alcanzan su desenlace los dos campus de verano que el Balonmano Zamora ha organizado para su cantera. Dos iniciativas que han contado con más de un centenar de niños y niñas tomando contacto con su deporte favorito casi a diario y que permiten a la cantera pistacho seguir mejorando y evolucionando para, algún día, convertirse en el presente de los primeros equipos de la entidad de Viriato.

El Balonmano Zamora, club con la cantera como base y principal prioridad, puso a disposición de los jóvenes dos campus complementarios y de diversa índole para que cualquiera que quisiera pudiera tomar parte de los mismos y disfrutar sobre el 40x20. El Campus Urbano, cuya longevidad es fruto del trabajo constante y que está enfocado a la diversión de los jóvenes y la promoción de la actividad física como alternativa lúdica en periodo estival, y el Campus de Tecnificación, cuyos objetivos están más centrados en la mejora del apartado técnico-táctico de los jugadores de balonmano pero que tampoco deja de lado otras actividades con las que ofrecer entretenimiento a sus participantes.

María Prieto O’Mullony posa con varios de los participantes del campus urbano del Balonmano Zamora. | BM Zamora

Un año más, más de un centenar de niños y niñas han podido aprovechar la oferta lúdica del club presidido por Iñaki Gómez tanto en la pista del pabellón de la Universidad Laboral como sobre la del Manuel Camba. Escenarios en los que se han desarrollado juegos, diferentes deportes, ejercicios de balonmano y otras actividades de lunes a viernes semana a semana durante el mes de julio. Añadiendo también, como suele ser habitual en este tipo de citas, visitas a la piscina para ofrecer también ocio acuático a todos los participantes en esta época en la que siempre apetece darse un chapuzón.

Pero sin duda, uno de los puntos fuertes de los dos campus que ha organizado con éxito una vez más el Balonmano Zamora es la visita de esas estrellas cercanas a la disciplina pistacho que todos los canteranos y canteranas tienen como referencia. Figuras que suponen todo un aliciente para tomar parte en estas actividades y que tratan de aportar su granito de arena para contribuir en la formación de los futuros valores de los “Guerreros de Viriato”.

Por las pistas de la Universidad Laboral y el Manuel Camba, además de los entregados responsables de las iniciativas del club, han pasado jugadores del primer equipo como Raúl Maide, Jortos o Cubillas. Jugadores que fueron canteranos, que crecieron en el panorama nacional bajo los colores del club y que son hoy emblema del trabajo que realiza el Balonmano Zamora.

Los jóvenes participantes de un turnno posan con sus monitores. |

Pero, sin duda, de todas las visitas, las más destacadas han sido las de dos canteranas cuyo currículo de éxitos no ha parado de crecer desde que vistieran en su niñez la elástica pistacho: Elba Álvarez, que ahora milita en el Caja Rural Aula Valladolid de la Liga Guerreras Iberdrola, y su nueva compañera en el conjunto vallisoletano, María Prieto O’Mullony. La primera compartió toda una jornada con los más jóvenes tras ganar con España los Juegos Mediterráneos de 2022; la segunda, que se apuntó ese triunfo años atrás, fue la encargada de poner el broche de oro a la clausura de las actividades el pasado viernes.

Con el final de julio, los dos campus del Balonmano Zamora llegan a su fin, pero no el trabajo con la cantera. El club cuenta con otra cita veraniega más destinada a los jóvenes valores, el I Campus de Balonmano Sanabria 2022, una actividad novedosa que se llevará a cabo en un paraje idílico que, bajo el mismo espíritu que los campus, estará centrado en la evolución técnico-táctica contando también con visitas de grandes figuras y del primer equipo, que estará allí en un “mini-stage” esos días.