Eva Barrios, subcampeona de Europa de Maratón corto, no pudo abandonar el campo de regatas de Silkeborg (Dinamarca) con una segunda medalla colgada de su cuello. La zamorana, que remaba la final K-2 femenina junto a Amaia Osaba, estuvo lejos de la lucha por el título continental que se acabó adjudicando el barco sueco de Johansson y Andersson.
La primera vuelta transcurrió con todas las piraguas agrupadas, tanteando las aguas y a las rivales, salvo por la embarcación húngara formada por Csepe y Fekete. La dupla magiar, obligada a achicar agua de su barco, remó quedó así fuera de la lucha por los metales al descolgarse más de 200 metros en los primeros kilómetros.
Csepe y Fekete no fueron las únicas en tener problemas, también las noruegas Erland y Stensholt tuvieron que detener su marcha para sacar agua de su piragua. Ocurrió en la segunda vuelta, antes del primer porteo que suele provocar las primeras diferencias importantes de carrera.
Antes de poner pie en tierra, la cabeza de carrera subió el ritmo y disgregó el grupo principal en dos separados por poca diferencia entre ambos, situándose Eva Barrios y Amaia Osaba en la segunda unidad. Un lugar en regata que no pudieron variar en el porteo, situándose en sexta posición, con cerca de 20 segundos perdidos con las cuatro embarcaciones al frente de la carrera.
Dispuestas a recortar esa distancia, Barrios y Osaba remaron a buen ritmo al inicio de la tercera vuelta al circuito junto a los barcos daneses compuestos por Roed-Sorenesen y Hostrup-Hansen. Sin embargo, el barco húngaro de Csay y Czellai y el francés de Kessler y Huet no dejaban de apretar en la delantera, donde también estaban las españolas Irati Osa y Arantza Toledo. Sin embargo, la diferencia creció hasta superar los cien metros antes de encarar el siguiente porteo.
En el segundo paso por tierra, Barrios y Osaba vieron esfumarse sus últimas opciones de lograr un metal. Las palistas españolas tuvieron que achicar agua al llegar al embarcadero y cedieron un tiempo que las alejó más de los primeros puestos. De hecho, perdieron contacto durante varios metros con el grupo perseguidor, al que volvieron tras realizar un notable esfuerzo en solitario.
La zamorana y su compañera seguían a más de 200 metros de la lucha por las medallas en la cuarta vuelta al campo de regatas, giro en el que se Csepe y Fekete, así como el barco noruego, se engancharon al grupo perseguidor. Una situación de carrera que dejó dos bloques de piraguas, formación que se mantuvo tras el siguiente porteo superada ya la hora de regata.
El ritmo del grupo perseguidor era más alto que el de cabeza de carrera pero no hubo opción a remontada. Además, Barrios y Osaba perdieron algo de fuelle al comienzo de la quinta vuelta, descolgándose junto a Erland y Stensholt para pasar a ocupar la última posición de una regata que ahora contaba con tres bloques de piraguas.
En esta posición, y pese a hacer grupo con noruegas y danesas, la zamorana y su compañera se despedían de unos metales que Irati Osa y Arantza Toledo peleaban tomando el liderato por delante de los barcos de Csay-Czellai y las suecas Johansson y Andersson. Un trio que inició la sexta vuelta buscando descolgar a la dupla francesa, que cedió 40 metros a la hora y media de prueba, y que contaba con tres minutos de ventaja sobre la dupla Barrios-Osaba.
La vuelta decisiva al circuito arrancó con el barco sueco marcando la pauta en el trío que buscaba la gloria. Una terna que no se distanció en ningún momento y en la que el bote español sobresalió durante el último porteo tomando cierta ventaja sobre sus rivales. Sin embargo, el mayor ritmo de sus dos contendientes condenó a Osa y Toledo a colgarse el bronce en un apretado final que coronó a la embarcación sueca como campeona.
Por su parte, Barrios y Osaba culminaron la final K-2 en noveno y último lugar, por lo que la zamorana se quedó sin una segunda medalla antes de abandonar Dinamarca en una cita que recordará por su subcampeonato continental en maratón corto.
