El cuarteto femenino español de 4x100 metros ha hecho historia en la final de las sorpresas conquistando una quinta plaza que es la mejor jamás lograda por un equipo español en unos Mundiales y además con un nuevo récord de España tras el que lograron en las semifinales.

Los rectores de los relevos volvieron a acertar y repitieron el orden de las semifinales, por lo que Sonia Molina-Prados abrió el fuego para entregar la posta a la azulgrana Jaël Bestué, la especialista en el doble hectómetro Paula Sevilla corrió la última curva y cerró la 'bala' andaluza Maribel Pérez para detener el crono en unos espectaculares 42.58, a años luz de los 43.28 con los que llegaban a Eugene.

De esta forma, España logró una quinta plaza que da cuatro puntos en una tabla de posiciones en la que marcha undécima y mejoró la séptima plaza del relevo corto masculino en Atenas 1997 con Frutos Feo, Venancio José Murcia, Jordi Mayoral y Carlos Berlanga.

La colosal actuación española llegó en una final con un desenlace sorprendente al igual de lo que sucedió minutos después en la final masculina. Con la tricampeona olímpica Elaine Thompson-Herah, la campeona del hectómetro Shelly-Ann Fraser-Pryce y el oro en el doble hectómetro Shericka Jackson en las tres últimas postas, la comidilla era si las caribeñas batirían el récord del mundo.

Sin embargo, en el atletismo no se puede celebrar nada de antemano y menos en los relevos cortos, así que un par de malas entregas condenaron a Jamaica al bronce pese a la gran recta de Jackson con 41.18, a cuatro centésimas de Estados Unidos (Melissa Jefferson, Abby Steiber, Jenna Prandini y Twanisha Terry).

Estados Unidos noqueó a la favorita Jamaica / AFP

Alemania logró el bronce con 42.03 en su primera medalla en Eugene minutos después de la cuarta plaza de Weber en jabalina, Nigeria fue cuarta con 42.12 (récord de África) y España logró una quinta plaza para la historia.

Tras el éxtasis que se vivió en el frío Hayward Field, Estados Unidos partía como favorito indiscutible en la final masculina pese a la baja del campeón del hectómetro Fred Kerley. No obstante, estaban Christian Coleman (oro en 100 hace tres años en Doha), Noah Lyles (campeón en Eugene en 200 con unos brutales 19.31), Elijah Hall y Marvin Bracy (plata en 100).

Sin embargo, una pésima entrega de Coleman a Lyles lastró casi decisivamente las opciones estadounidenses. No obstante, su excelente reacción y la gran posta de Hall permitieron a Bracy iniciar la recta segundo muy cerca del líder. ¿Y quién era el líder? Pues Canadá con el campeón olímpico del doble hectómetro Andre de Grasse, quien no ha llegado en su mejor momento a Eugene... pero en el relevo se sale lanzado.

Andre de Grasse pudo con Bracy en la última posta AFP

Y ahí De Grasse se hizo fuerte para imponer su ley y dio a Canadá su tercer oro con 37.48 tres décadas después de que el cuarteto liderado por Donovan Bailey reinase en 1995 en Gotemburgo y en 1997 en Atenas. Completaron el cuarteto Aaron Brown, Jerome Blake y Brendon Rodney. Estados Unidos se llevó una amarga plata con 37.55 y Gran Bretaña, bronce con 37.83.