El Zamora CF arrancó el lunes con su pretemporada, esa que hoy seguirá en el césped, pero no por ello había dejado de buscar en el mercado de fichajes alguna incorporación con la que terminar de apuntalar su proyecto deportivo para la campaña 2022-2023. Un estudio de mercado en busca de un jugador con el que elevar el nivel de la plantilla que ha terminado de dar sus frutos como muestra la llegada de Ander El Haddadi, cuyo fichaje fue anunciado ayer por el club rojiblanco.
El Haddadi cuenta con ese perfil de jugador llamado a tener un rol importante siempre que su adaptación al Zamora CF y el sistema de trabajo de Yago Iglesias sea positiva. Tanto por las cualidades físicas y técnicas con las que cuenta el futbolista como por el momento de la carrera en el que se encuentra, siendo lo suficientemente joven para seguir creciendo pero con la experiencia necesaria como para aportar desde el primer día al grupo.
Formado en la cantera de la Real Sociedad, este jugador hispano-marroquí fue quemando etapas hasta hacerse con un prometedor nombre en el equipo sénior C de la entidad vasca. Una fama que llamó la atención del Real Unión, en el que jugó como cedido en la temporada 2017-2018. Una primera salida que aprovechó para seguir evolucionando y dar el paso a la Real Sociedad B.
En el filial, El Haddadi nunca terminó de hacerse un hueco, pero tampoco fueron años baldíos para él pues jugó a préstamo en el Calahorra. Un club que se haría finalmente con sus servicios poco después y que le abriría las puertas a una nueva etapa en la categoría de bronce del fútbol nacional. Competición en la que jugó esta última temporada con el SD Logroñés.
Esta trayectoria ha llevado a El Haddadi a acumular nada menos que 108 partidos entre los disputados en la extinta Segunda B y la reciente Primera RFEF. Un bagaje que le convierte en un fichaje interesante para el Zamora CF, con experiencia en su mochila pero ambición en sus pies al contar con apenas 25 años de edad.
El último fichaje para la formación de Yago Iglesias llega a la capital del Duero habiendo demostrado ser un extremo con talento cuya característica más atractiva es su versatilidad, pudiendo jugar en todo el frente de ataque pese a ser diestro. Una ofensiva en la que ha desempeñado, con mayor regularidad, el papel de extremo derecho.
Eso sí, pese a sus virtudes, El Haddadi no es un extremo que cuente con una relación fluida con el gol. El hispano-marroquí es más un asistente que un finalizador, como puede extrapolarse de los datos que se recogen sobre su desempeño a lo largo de las pasadas temporadas y sus números en esta última campaña con el SD Logroñés, equipo con el que jugó más de 800 minutos a lo largo de 29 encuentros en Primera RFEF para cerrar la campaña con una única diana en su cuenta (frente al CD Tudelano).
