La UEFA aseguró este lunes que la creación de la Superliga hubiera asestado "un golpe fatal" al modelo deportivo europeo y dijo que su capacidad de autorización previa de este y otros proyectos alternativos a las competiciones actuales permite evitar que surjan "formatos, calendarios y estándares contradictorios que convertirían el fútbol europeo en una anarquía".

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea acogió este lunes el inicio de la vista sobre la demanda de la Superliga contra la UEFA y la FIFA por un supuesto abuso de posición dominante y por impedir la libre competencia que garantizan los tratados de la UE al responder con posibles sanciones al anuncio, en 2021, de la creación de esta competición alternativa por 12 de los principales clubes europeos.

Tras una intervención inicial de la Superliga, el representante legal de la UEFA, Donald Slater, consideró el proyecto impulsado por estos clubes (de los que solo quedan tres) un "ejemplo de libro de texto de un cártel" y aseguró que las sanciones que se plantearon contra los clubes participantes "son necesarias para garantizar el cumplimiento" de las normas del organismo.

"Estos clubes querían tenerlo todo. Querían seguir participando en competiciones nacionales, pero quedar exentos de los principios de mérito deportivo y solidaridad que las sustentan. La Superliga habría asestado un golpe fatal al modelo deportivo europeo (...) que ha convertido a Europa en el mejor lugar del mundo para jugar y disfrutar el fútbol. La UEFA está aquí para defenderlo", aseguró Slater.

El letrado de la UEFA rechazó que la autoridad de la UEFA para organizar y regular el fútbol europeo sea "autoatribuida", como asegura la Superliga, y aseguró que se la reconocen sus 55 asociaciones miembro, la FIFA y las instituciones de la Unión; también negó que la UEFA aproveche su facultad de autorización de otras competiciones en beneficio propio.

"Carece de todo fundamento la sugerencia de que un potencial conflicto de intereses podría resolverse únicamente mediante la separación estructural de las actividades regulatorias y comerciales de la UEFA", incidió Slater, que aseguró que esta doble función "garantiza que el deporte desempeñe funciones sociales más amplias".

Desarrollo del fútbol base

Ejemplificó, en este sentido, que todo club que participe en las competiciones de la UEFA debe tener equipos de fútbol base y un programa de desarrollo del fútbol base y femenino y tener una estrategia de responsabilidad social, por lo que "las competiciones no son meros vehículos comerciales, sino también vehículos sociales y educativos".

"La idea de una liga cerrada de los clubes más ricos dirigida por una entidad orientada exclusivamente a la obtención de beneficios económicos es incompatible con el modelo deportivo europeo y el mérito deportivo", incidió Slater, poniendo el ejemplo de cómo el Real Madrid, que acabó ganando la Liga de Campeones la pasada temporada, inició este torneo perdiendo en el Santiago Bernabéu contra el equipo moldavo Sheriff Tiraspol con un gol en el último minuto.

Además, incidió, permitir esta competición hubiera dado pie a que surgieran "otras ligas cerradas, provocando un colapso sistémico del modelo deportivo europeo", lo que hubiera sido "un resultado nefasto para el fútbol y la sociedad europea".

Slater concluyó citando al futbolista francés Eric Cantona para recordar que "no se llega a ser campeón sin luchar" y recalcó que la función social del fútbol "se realiza mediante competiciones abiertas" en las que los ascensos o descensos se determinan por el mérito deportivo.