¿Si te proponen hacer 700 kilómetros en bicicleta durante un fin de semana aceptarías? La mayoría de personas ni se plantearía algo así, aunque también es cierto que hay quien tampoco lo dudaría.

Es el caso de una decena de zamoranos que, unidos en el Zamora en Ruta BTT y tras semanas de preparación, se enfundaron el maillot para hacer frente a todo un reto, tanto deportivo como personal, que todos ellos superaron con creces: la Non Stop.

Fueron tres días sobre dos ruedas por los alrededores Comunidad de Madrid haciendo frente a numerosos obstáculos, tanto en jornadas de día como nocturnas, por riachuelos, embalses, lugares con vegetación salvaje..., aunque todos ellos pudieron cruzar la línea de meta y regresar con la mochila llena de experiencias que, sin duda, tardarán en olvidar.

Integrantes del Zamora en Ruta

Ellos mismos dejaban claro que, más allá de las clasificaciones, el grupo cumplió con el objetivo a pesar de todas las adversidades que se encontraron en el camino, y que no fueron pocas, la mayoría ajenas a ellos.

En las redes sociales narraron sus peripecias en las que la dureza por lo que “simplemente” supone pedalear tantos kilómetros, con un desnivel acumulado de 11.000 kilómetros y en plena ola de calor, se entremezcló con “risas a montones en las esperas, y una convivencia que nos ha unido más de lo que ya estábamos” sin omitir, no obstante, momentos de tensión que en situaciones límite también son una realidad.

Arreglando un pinchazo Cedida

Kilómetro a kilómetro, cada uno de los ciclistas de la provincia (Emilio Nieto, José Carlos López, Lorenzo del Campo, Fernando Antúnez, Andrés Bergillos, David Margarida, David Prieto, Jaime León, Marta Jurado y Sara Gómez, acompañados por María Rosado como fisio) se fueron creciendo y es que cada etapa era un triunfo personal y de un equipo que vivió episodios difíciles por las altas temperaturas que afectaron especialmente a uno de sus componentes.

Marta Jurado recibe atenciones de la fisio

“Lo más complicado fue el calor extenuante, con picos de 44 y 46 grados, lo que propició muchos abandonos, pero no nuestros”, comentaba José Carlos López quien recordaba que nunca antes había vivido algo así. “Lo más importante, sin duda, es haber terminado a pesar de las condiciones. Nadie en el grupo pensó en abandonar porque no queríamos fallar al equipo, pero si hubiese sido individual creo que muchos no hubiésemos terminado”, añadió el integrante del Zamora en Ruta BTT.

Etapa nocturna

La nota negativa de esta dura aventura la puso la organización que calificaron, por no entrar en detalles, de “descafeinada”, sobre todo por la falta de avituallamiento suficiente dadas las condiciones climatológicas. Días después, con los malos ratos ya olvidados, solo queda la satisfacción en un equipo que ya piensa en nuevos destinos donde volver a ponerse a prueba.

El grupo, en pleno almuerzo