El anuncio de Cataluña de presentar una candidatura en solitario para los Juegos de Invierno de 2030 prescindiendo de Aragón es un paso más en la decepción que se vive en los valles aragoneses y en las estaciones de esquí que aspiraban a ser sede de algunas de las disciplinas olímpicas.

Cunde el desánimo por una "oportunidad perdida" y el desconcierto por la falta de noticias del Comité Olímpico Español (COE), quien capitanea la candidatura y será el organismo que acepte o no la propuesta de la Generalitat. Mientras, la única voz oficial del Gobierno de España que se ha pronunciado al respecto en las últimas horas, el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Franco, ya pone la vista en diseñar una candidatura olímpica para Madrid 2036 y se muestra escéptico para 2030.

Candanchú se mantiene del lado del Gobierno de Aragón. Fuentes de la entidad apuntaron que "cualquier estación estaría encantada en recibir alguna de las pruebas", aunque subrayaron que la postura de esta empresa privada es la de "estar en línea con lo que decida el Gobierno de Aragón", como dejaron claro en la reunión que mantuvieron hace ya algunas semanas con la consejera de Economía del Gobierno de Aragón y presidenta de Aramon, Marta Gastón, para cerrar filas.

"Nosotros vamos a apoyar cualquier tipo de decisión que adopte el Ejecutivo autonómico, porque se trata de una postura consensuada con los valles, el territorio y la administración", subrayó a este diario el director de la estación de Candanchú, Álvaro Luna.

El posicionamiento de Candanchú, que era candidata para alojar las pruebas de biatlón y esquí de fondo en la propuesta inicial del COE dista del expresado el pasado 25 de mayo –antes de la reunión con la consejera Gastón— cuando expresó que, ante un escenario de fracaso de la candidatura conjunta entre Aragón y Cataluña, las instalaciones invernales de Candanchú "siempre están abiertas a cualquier tipo de colaboración para sacar adelante los Juegos Olímpicos".

Sin embargo, el mensaje es hoy bien distinto. De hecho, Luna apunta que cualquier tipo de contacto con el COE o con el COI ha de producirse a través del Gobierno de Aragón y con su intermediación. "Si alguien nos llamase remitiríamos directamente a la DGA, que ha de ser el interlocutor y el conducto oficial", remarcó el director de la estación de Candanchú, que incidió en la necesidad de "permanecer unidos" y "esperar a ver qué pasa finalmente".

Alejandro Blanco podría pronunciarse la próxima semana

El Comité Olímpico Español sigue sin pronunciarse al respecto de las últimas novedades en torno a la candidatura a los Juegos de Invierno 2030.

Según fuentes consultadas por este diario, el presidente del organismo olímpico, Alejandro Blanco, baraja comparecer públicamente o emitir un comunicado la próxima semana, después de que el Ejecutivo aragonés y el catalán esperasen una valoración de la situación el pasado lunes.

Sobre la mesa sigue la propuesta de reparto de pruebas por lotes de Aragón y el anuncio de Cataluña de concurrir en solitario a los Juegos.


Mientras, la única manifestación desde el Gobierno de España dejó poco entusiasmo por el futuro de la candidatura conjunta hacia 2030.

José Manuel Franco manifestó en la Cadena SER que "si los Juegos de Invierno no pueden celebrarse, es el momento de retomar la pretensión de que en 2036 pueda haber Juegos en Madrid. La ciudad se lo merece porque ha presentado candidaturas serias y porque tenemos condiciones magníficas de infraestructuras".

Asimismo, le reprochó al presidente aragonés, Javier Lambán, sus declaraciones alertando de una posible crisis territorial si prospera la candidatura catalana que, dijo, "no ayudan a rebajar la tensión".

"Si somos más fuertes yendo juntos, vayamos juntos. Hagamos ese último esfuerzo", reclamó Franco, que sí reconoció que una candidatura catalana tendría menos opciones que otra conjunta.