Hubo un tiempo no muy lejano en el que el fútbol español se acostumbró a peleas estratosféricas por el premio al máximo goleador de cada campeonato. Eran los años de plenitud anotadora de Leo Messi Cristiano Ronaldo, en los que ambos superaban con frecuencia la cifra de los 40 goles, más de uno por jornada de media. La cima de esta borrachera anotadora llegó en el curso 2011-12, cuando el argentino alcanzó los 50 (récord absoluto de la historia de LaLiga) y el portugués se tuvo que conformar con 46.

Diez cursos después, la realidad de la Primera División española es muy distinta en esa faceta. El curso recién terminado coronó a Karim Benzema como máximo goleador, por primera vez en su amplia trayectoria tras marcar 24 goles. Un registro que en ninguna de las 18 temporadas anteriores le habría servido para alzarse con el Trofeo Pichichi. Hay que remontarse a la temporada 2003/04 para encontrar un ganador con tan pocos tantos (Ronaldo Nazario) y a la 2001/02 para hallar un registro inferior (Diego Tristán, 21).

Aspas, Vinicius, De Tomás...

Benzema es, de hecho, el único futbolista que ha marcado 20 goles o más esta temporada. Es decir, el único jugador que ha sido capaz de anotar una media superior a un gol cada dos jornadas disputadas. Los siguientes en esta lista son Iago Aspas (18), Vinicius Junior (17) y Raúl de Tomás (17), según las estadísticas oficiales de la competición recogidas por el El Periódico de España.

El dato sorprende en contraste con lo que ha ocurrido en LaLiga en las últimas temporadas. De hecho, el año pasado hubo cuatro hombres que superaron la barrera de los 20 goles: Messi (30), Gerard Moreno (23), Benzema (23) y Luis Suárez (21). El argentino se marchó del Barça, el español solo ha podido jugar 17 partidos este curso y el ya veterano uruguayo ha visto muy mermado su rendimiento.

El récord en la lista de más jugadores por encima de los 20 goles se alcanzó en la temporada 2015/16, cuando hubo siete futbolistas que superaron ese margen. Durante los 15 últimos años, lo habitual es que alrededor de cinco hombres alcanzaran la veintena de tantos cada curso. De nuevo, hay que remontarse a hace dos décadas, la temporada 2001/02, para encontrar otra Liga en la que solo un jugador lo lograra: tras los 21 de Tristán, los 18 de Morientes y Kluivert.

La pérdida de grandes goleadores en el campeonato se refleja también en el número de goles marcados por todos los equipos en el global de las 38 jornadas. Como se observa en el siguiente gráfico, la temporada recién finalizada no es la menos prolija de la serie reciente, pero sí se encuadra en una tendencia de descenso paulatino de la anotación global.

La Liga de 38 jornadas con más goles de la historia fue la 2016/17, en la que se alcanzaron los 1118, una media de 29,4 por jornada, casi tres por partido. Entre 2007 y 2018 se superaron siempre el millar de tantos y a partir de entonces ha habido un estancamiento. La temporada 2021/22 se cerró con 951 goles (167 por debajo del récord de hace un lustro), 25 por fecha, 2,5 por encuentro, la cuarta cifra más baja de este siglo.

No es posible identificar un solo motivo que explique esta tendencia a la baja, aunque sí se han producido varios condicionantes esta temporada que ayudan a contextualizarlo. En primer lugar, sea casual o causal, en la temporada 2018/19 comenzó en España la aplicación del videoarbitraje (VAR) y desde entonces no se han vuelto a alcanzar los mil goles por temporada.

Sin Cristiano y Messi

Ese verano de 2018 fue también el del adiós de Cristiano Ronaldo al Real Madrid, rumbo a la Juventus, y el último en que Messi superó la barrera de los 30 goles. En estos cuatro años, la inversión en delanteros centro de los principales equipos, además, ha sido reducida. De los 10 fichajes más caros de estas temporadas (40 en total), solo nueve han correspondido a arietes puros: Morata, Rafa Mir, Danjuma, Dia y Jovic. Ninguno de ellos ha alcanzado los 20 goles hasta el momento y Morata ni siquiera juega ya en España. Y un clásico como Luis Suárez ha ido perdiendo efectividad, fruto de su veteranía.

Porque los goleadores siguen existiendo, solo que ahora abundan más en otros campeonatos. Resulta llamativa en los últimos años la proliferación de artilleros en la Bundesliga alemana, una liga que además cuenta con menos jornadas (34) que el resto de campeonatos principales, con Robert Lewandowski, ahora pretendido por el Barcelona, como gran referente.

La Serie A también ha vivido un incremento de anotadores en los últimos cursos, mientras que la Premier League asiste a un proceso similar al de LaLiga, incluso más acusado: en los cuatro últimos años han bastado 22 o 23 goles para coronarse como máximo goleador de la liga inglesa.

A corto plazo, y a la espera de lo que ocurra con Lewandowski y el Barça y de la aspiración del Atlético de fichar un '9', la sensación es que tienen que ser jugadores que ya estén en LaLiga los que vuelven a engordar la lista de grandes goleadores. El crecimiento de Vinicius, Ansu Fati y Danjuma, el regreso a la senda goleadora de Griezmann o la continuidad de la racha de Aubameyang parecen los mejores argumentos para que España vuelve a destacar como tierra de artilleros. Pero no parece fácil.