El Globalia Artes Gráficas-Zamora Enamora aprendió sufriendo en la Vuelta a Navarra y la Volta a Coruña, competiciones en las que han tomado parte y que han sido complicadas pero ricas en experiencia.

La gran alegría llegó de la mano del sevillano Mario Fernández, que disputaba los campeonatos de Andalucía de ruta en la localidad gaditana de Setenil de las Bodegas, obteniendo una brillante medalla de bronce en categoría sub-23. Buen papel también del filial Globalia Artes Gráficas-Bodega Perahigos en su viaje a Cantabria donde Juan María Cuella sumaba un nuevo top-10.

Podium de Mario Fernández Andalucía Globalia Zamora Enamora

El zamorano Manuel Campesino estuvo dirigiendo al equipo en la Vuelta a Navarra, carrera que lograrían acabar David Mendoza y Alejandro Martínez, ya que, en la última jornada con meta en Pamplona, hasta tres de sus hombres, Ismael Guzmán, Sergio Arias y José Rebollo, se veían obligados a abandonar tras una fuerte caída. Campesino explicaba lo sucedido en el movido epílogo navarro: “A veces las cosas no salen como tienes planeado. Sabíamos que había que ir bien colocado delante porque llegaban carreteras muy estrechas y los chicos lo hicieron bien, pero les pillo una montonera. Tuvo que ser una caída fea porque hasta llegaron a partirse dos bicicletas. Así que igual hay que sentirse afortunados porque a ellos no les ha pasado nada grave. Esto nos servirá para pillar con más ganas los próximos objetivos”.

Mientras, en tierras gallegas sobresalía la figura del salmantino Alejandro Rodríguez que, junto a Antonio Barbero, corrían cedidos con el conjunto leonés Bicicletas Carlos-Pecafer-ULEVEL. El de Ciudad Rodrigo hacía pleno de fugas, metiéndose en las escapadas buenas los tres días de competición de la Volta a Coruña, destacando la sublime actuación del sábado, en la que acabaría yéndose solo tras soltar a sus compañeros de aventura, siendo alcanzando por el reducido grupo de favoritos a tan solo 20 kilómetros del final.

LOS JUNIOR OTRA VEZ CON LOS MEJORES EN CANTABRIA

El Globalia Artes Gráficas-Bodega Perahigos se ponía el dorsal del GP Villa de Comillas, con un itinerario muy exigente en el que se debían escalar hasta en cinco ocasiones el alto del Castillo. Los chicos de Pablo Martín defendían a la perfección al líder Juan María Cuella, que en el momento de la verdad se destacaba con los mejores, para acabar entrando en la meta cántabra en noveno lugar.