Hoy puede (y debe) ser un gran día para el Balonmano Zamora Enamora, de esos que quedan en la memoria colectiva de jugadores, cuerpo técnico y seguidores. El equipo zamorano disputa su último partido en casa de la temporada (19.00 horas en el Ángel Nieto) y depende de sí mismo para cumplir con el gran objetivo de este curso, la permanencia en División de Honor Plata. Para lograrlo debe ganar a un plantel ya descendido como es Esplugues, apoyados por su afición y conscientes de que deben echar el resto a pesar de que, tal y como admitía hace tan solo unas horas Jortos, llegan justos de gasolina. En el vestuario tienen claro que deben hacer ese último esfuerzo en una temporada que ya se está haciendo larga para los “Guerreros de Viriato”, pero es necesario ese empujón extra que les llevará a una merecida recompensa.

PARTIDO TRAMPOSO

El entrenador de los pistacho es consciente de que este tipo de encuentros, ante rivales sin presión pueden considerarse tramposos por lo que pide máxima concentración a los suyos durante los sesenta minutos. Iván López comentó al respecto que confiarse es “lo peor que podemos hacer”. “No podemos relajarnos ni pensar en que puede haber otros resultados que nos favorezcan. Es jornada unificada y Alarcos y Córdoba juegan fuera, pero se juegan la vida, así que seguro que tienen opciones de ganar ante rivales que no se juegan nada”, indicó el míster que tiene claro lo que los suyos deben hacer sobre la cancha del pabellón zamorano.

Tenemos que imprimir un ritmo alto y parar sus individuales

“Tenemos que hacer nuestro trabajo, estar súper concentrados. Este tipo de partidos ante rivales que no tienen nada en juego pueden ser peligrosos porque juegan sin presión”, añadió el sevillano, algo que también saben en la plantilla. Con todo, la idea es poner en juego una defensa sólida “que nos permita correr, conectar con nuestra seña de identidad y brindar al público un buen partido”, algo que también se desea en el seno de la plantilla. Con todo, los jugadores, aleccionados por López, tratarán de imponer un buen balonmano ante un Esplugues que ya les puso complicaciones en la ida en un encuentro que solo remataron en los últimos minutos. “Tenemos que imprimir un ritmo alto y parar sus individuales porque son jugadores muy bien formados en canteras de España que, si les dejas opciones, te van a hacer daño”.

Por último, tienen claro que “hay que hacer un buen inicio, tener paciencia y no querer ganar el partido en los primeros diez minutos sino tener paciencia” alentados por una afición que, a buen seguro, se vaciará, y con la que quieren celebrar la salvación.

ENTRADAS A DOS EUROS

Para fomentar la presencia de público, el club zamorano decidió poner las entradas para los no socios a un premio asequible para todos los bolsillos. Así, aquellos que no tengan el carné pero quieran acudir tan solo tendrán que pagar dos euros por entrar a un pabellón en el que se espera un buen ambiente.

En cuanto a las bajas, se une a las ya conocidas la de Augusto Moreno y habrá que ver cómo llegan hombres “tocados” pero que podrían arriesgar dada la importancia de este encuentro.

La idea es acabar con celebraciones en casa y el reto logrado a falta de la última jornada.